ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ensayo De Cuarto Medio


Enviado por   •  27 de Mayo de 2014  •  1.308 Palabras (6 Páginas)  •  180 Visitas

Página 1 de 6

Discurso Despedida Cuarto Medio 2013

Estimados alumnos, estimadas familias y estimados colaboradores que laboran en esta comunidad educativa,

En esta ceremonia, estamos despidiendo con satisfacción y cariño a una nueva generación de estudiantes que culminan una etapa de estudios, para dar un nuevo a paso en sus vidas, con mucho más libertad, pero también con mucha más responsabilidad sobre sus propias vidas. Una etapa más cercana a la vida de adultos.

Tenemos la certeza que hemos puesto todo lo mejor de nosotros para entregarles una buena educación que les sea útil para continuar estudiando, pero por sobre todo que les de visión y valores para orientarse en los años que vienen.

Al cumplir cuarenta años, somos un Colegio que ha entrado ya a una etapa madura, y ya contamos con muchas generaciones de estudiantes que han formado sus vidas. Tenemos el orgullo de encontrarnos muchas veces con exalumnos que ahora son destacados médicos, abogados, ingenieros o maestros, que nos saludan con un gran cariño el cual retribuimos con emoción. También tenemos exalumnos que son esforzados trabajadores. Unos y otros …unas y otras, tienen en común su compromiso por hacer lo mejor posible su trabajo, llevar vidas honestas y cuidar a sus familias con cariño y respeto. Otro inmenso orgullo que agradecemos es que tenemos ya muchos exalumnos que nos confían la educación de sus hijos y nietos, continuando una relación de afecto que ya se prolonga por varias décadas.

Esta experiencia de tantos años, nos permite observar los cambios que han ocurrido en la familia y los estudiantes chilenos, que así como gozamos de mucho más libertad y oportunidades, también tenemos muchos nuevos retos para desarrollar los valores de respeto, convivencia y solidaridad al interior de nuestra comunidad.

La familia chilena ha cambiado. Muchos hogares tienen un solo adulto que con esfuerzo se hace cargo de solventar la vida de los más pequeños. Muchos padres en su esfuerzo por dar lo mejor a sus hijos, deben pasar la mayor parte del día fuera de casa, ganando el sustento en sus trabajos.

Muchos niños y jóvenes crecen con insuficiente presencia de modelos de responsabilidad adulta, de valoración de la disciplina como requisito de cualquier tipo de éxito profesional, económico, artístico o deportivo. Muchos están expuestos a encontrar el afecto en liderazgos negativos en el entorno de sus barrios.

Muchos otros, están creciendo en una excesiva valoración de los recursos y la capacidad económica, como fuente de logros, dignidad y respeto. Tener las zapatillas de moda, el último teléfono o dinero para cigarrillos, se transforma en una llamada de valor.

Pero al mismo tiempo, quizás confundido por las señales que llegan de la televisión, pareciera que el éxito es instantáneo y fruto de la suerte, y en cualquier caso, consistiera en conseguir dinero o notoriedad, y además sin esfuerzo.

Es esta combinación del legítimo empoderamiento de los más jóvenes, pero junto a una ausencia de sentido de la responsabilidad y el respeto por el otro, que nos pone a los educadores el desafío de redoblar nuestra capacidad de concitar confianza, autoridad y cariño en nuestros alumnos.

Fenómenos sociales como el Bulling nos muestran que no hay necesariamente un conflicto de autoridad entre jóvenes y adultos, sino que una falta de empatía para acogernos, respetarnos y querernos como comunidad.

Como educadores, somos los principales responsables de asumir estos nuevos desafíos, de continuar formando intelectualmente a nuestros estudiantes, pero también de redoblar nuestro esfuerzo para su formación humana, como personas, en lo valórico, social y emocional.

No tenemos el mínimo permiso ni la mínima resignación, para evadir la responsabilidad de acoger estos cambios, ni de adaptarnos a los nuevos tiempos y a los estudiantes como son hoy, con sus virtudes y sus dificultades, y trabajar con ellos para transformarlos en buenas personas.

No sólo nos importa poder conseguir buenos puntajes en el SIMCE o en la PSU, que siempre podemos mejorar, sino que también queremos, como siempre fue en toda nuestra historia, conseguir buenos resultados humanos, que nuestros queridos alumnos sigan distinguiéndose en cada lugar al que van como personas honestas, amables y bien educadas. Porque eso también

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.5 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com