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Ensayo “Origen del Derecho”


Enviado por   •  3 de Octubre de 2021  •  Tareas  •  1.314 Palabras (6 Páginas)  •  59 Visitas

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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS

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Ensayo “Origen del Derecho”

Nìcolas Leigh Pedraza

3 de abril de 2016

Ensayo “Origen del Derecho”

En todas las comunidades, se presentan ciertas normas, reglas y conflictos que el Derecho debe solucionar. Estos hechos se presentaron desde las sociedades primitivas, en donde la condición social impuesta por el hombre generó el origen del Derecho. A continuación, se hablará del origen y evolución del Derecho en el período primitivo.

Al principio se pensó que la primera fase de la organización jurídica estuvo representada por la familia patriarcal. Sin embargo, estos pensamientos ocasionaron varias críticas, tras las nuevas observaciones e investigaciones que se dieron. La primera forma de convivencia se dio en el período Atávico, en donde estuvieron presentes las hordas, un grupo de individuos sin ninguna regla fija. En esta etapa, la organización social tuvo un carácter inseguro e inestable, con la particularidad de que las vidas de las hordas eran nómadas. Sus medios de supervivencia eran la caza y la pesca. No obstante, se produjeron algunos cambios como la agricultura, el establecimiento de las sedes fijas y el cambio más importante: el reconocimiento de los vínculos de descendencia. Esto ocurrió en el lado materno y ya no el paterno, ya que el vínculo que liga al nacido con la madre es mucho más fuerte y es mucho más fácil de identificar que la paternidad. Luego, se llega al período del matriarcado, en donde se origina oficialmente el Derecho. Un hecho muy importante que permitió el mejoramiento del hombre, fue el descubrimiento del fuego. Este hallazgo trajo consigo tres elementos fundamentales para el origen del derecho. En primer lugar, el hombre cambió sus actividades económicas a la agricultura y la ganadería. Después, surgió el nacimiento de la familia a través del parentesco. Finalmente, aparecieron las obligaciones naturales de los padres: educar, alimentar, cuidar y proteger.

La época posterior al Matriarcado se conoce como el Patriarcado, ya que el padre se convirtió en el jefe de la familia, en el centro de la vida social, estableciéndose los vínculos de parentesco con relación a él. Las características más importantes de ese período fue el aparecimiento del poder y la autoridad. Se presentaron varias controversias con respecto a la existencia de la fase matriarcal en todos los pueblos. Por ejemplo, hubo ciertos antropólogos como Maine y Bachofen que tuvieron diferentes posiciones respecto al Patriarcado y al Matriarcado. Lo que, si se presenta con firmeza, fue el establecimiento de la organización jurídica primitiva sobre el vínculo de sangre. La descendencia, la mayoría de veces, estuvo simbolizada en una forma religiosa por medio de animales (comúnmente por medio de las plantas u otros objetos) que constituyeron la enseña de la estirpe común. (1). También se dio la descendencia ficticia, a través de la adopción que fue un elemento característico de los grupos primitivos. El grupo constituido por un vínculo de sangre, ya se real o presunto, se le conoció como clan. Se le puede denominar, de igual manera, grupo gentilicio. En este grupo domina la autoridad de la costumbre, en donde todo individuo se vio obligado a seguir el ejemplo de sus mayores. Esta costumbre representó un conjunto de normas jurídicas, morales y religiosos que se forma por los motivos psicológicos del hábito y de la imitación. Las creencias religiosas ayudaron a poder reforzar dichas costumbres, prohibiendo algún cambio por el temor de una venganza o de algún castigo de los antepasados fallecidos. Por efecto, la costumbre estableció una solidaridad fuerte entre los que pertenecían al mismo grupo, trayendo algunas consecuencias. La primera consecuencia consistió en la mutua asistencia del grupo en caso de que uno de ellos sea ofendido. Entonces, esto trajo un carácter colectivo, ya que el grupo entero reaccionaba contra el agresor o contra al grupo al cual éste pertenecía. En cambio, si la ofensa fuese interna, es decir, entre individuos del mismo grupo, se procede a la expulsión del ofensor. La persona que era desterrada del grupo, representaba la única forma de tutela jurídica, al quedar privado de cualquier derecho. La reacción de los grupos gentilicios se manifiesto con cierta exactitud en los tiempos primitivos. La venganza asumió distintas formas, siempre siguiendo un criterio de igualdad. Se estableció la ley del talión que representaba este concepto de igualdad. Esta ley exigía que la reacción contra la ofensa se produjera con la misma arma o en la misma parte del cuerpo (2). La utilización de la venganza trajo naturalmente la debilitación de los grupos por las constantes luchas homicidas. Por lo cual, se presentaron ciertas manifestaciones para sustituir la venganza por la composición. Esta institución propuso que la ofensa sea resarcida en vez de aplicar la venganza. Dicho acontecimiento fue bien importante ya que empezó la formación del Estado. La práctica de la composición fue bien favorable ya que en ciertos casos fue indispensable reunir las fuerzas de varios grupos contra una amenaza común. Entonces, se manifiesta de que la guerra tuvo una virtud pacificadora, ya que obligó a suspender las luchas internas que habían. La guerra estableció entre los hombres un ordenamiento político para poder asegurar la paz. Varios grupos gentilicios se reunieron bajo la dirección de un jefe que tenía una autoridad supergentilicia. Esta autoridad tenía un carácter militar y temporal, pero pronto tendió a convertirse en una autoridad civil y permanente (3). También, se le asignó como jefe político, legislador y juez, ya que se necesitaba mantener la paz interna. El nuevo poder se utilizó para poder resolver las controversias y promover la composición. Esto lleva a la formación de una comunidad, que es más vasta y compleja; una reunión de grupos que tiene una naturaleza política. En ese momento se establecieron los elementos del Estado: se dio un gran número de individuos para permitir una distribución armónica y orgánica de las varias actividades y funciones sociales; se dio un dominio sobre un territorio determinado y finalmente un ordenamiento jurídico formado por la autoridad del jefe y la costumbre indiferenciada. El proceso por el cual surge el Estado, fue bastante lento y agotador. Ciertas características de la fase gentilicia se continuaron afirmándose: los grupos singulares no se dejaron someter por la nueva política, aspirando a conservar su propio poder privado. El poder central no era lo suficientemente fuerte, por lo que se vio obligado a permitir la supervivencia. Tras la formación del Estado, se estableció el arbitraje que lo consolidaba y organizaba establemente. El Estado, después de una larga formación histórica, tuvo exclusivamente la función de la justicia y de imponer la observancia de las sentencias.    

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