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¿Es Anna Wintour El Diablo?


Enviado por   •  25 de Enero de 2013  •  547 Palabras (3 Páginas)  •  387 Visitas

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La escritora Lauren Weisberger le calificó de diablo –vestido de Prada, eso sí-, pero en el mundo de la moda muchísimos la califican como la reina de este negocio. Tanto sus detractores como sus defensores dejan clara una cosa: con su aprobación, una firma sube como la espuma; con su desaprobación, está avocada al fracaso. Lo corroboran las listas con las mujeres más poderosas del mundo, en las que siempre hay lugar para su nombre, o hechos como que ella misma sea quien recomienda a grandes firmas como Givenchy, Dior o Louis Vuitton quiénes deben ser sus diseñadores. Es bastante difícil saber si el retrato de mujer dura, frívola, desagradecida, extremadamente ambiciosa y distante que ofrecen en el famoso libro, posteriormente adaptado al cine, es tan sólo una caricatura. Sin embargo, ella misma ha declarado tomarse muy en serio su trabajo y a través del documental “The September Issue” podemos afirmar que pone una total dedicación en ello. Quizás mujeres como la que se ve retratada en “El diablo viste de Prada” son las que hacen que la gente que no se preocupa por la moda, crea que este negocio es pura frivolidad y ambición. Yo, sin embargo, siempre he tenido curiosidad por la auténtica Anna. No sabemos si, como os decía, “El diablo viste de Prada” refleja sólo una caricatura, o la crítica de una resentida empleada a su antigua jefa, o simplemente una realidad. Lo cierto es que lo único que sabemos es que en el mundo de la moda, ella es quién corta la pana. O mejor dicho: quien dicta si hay que llevar pana, seda, lana, encaje o lo que se le antoje a esta señora que intimida a todos detrás de unas oscuras gafas de sol. Y en esas gafas de sol es donde me surge la pregunta de si podrían ser la señal de que Anna sea una persona tímida, una apasionada de la moda que con su trabajo se ha convertido en un personaje público sin comerlo ni beberlo por desear llegar a lo más alto en él –algo que a todos nos gustaría: ser exitosos en un trabajo que disfrutamos-, si hay una gran tímida que con esa actitud distante con la que le definen sólo quiere preservar su intimidad, poniendo al “yo” profesional una cara distinta a la del “yo” personal. No podemos olvidar que Anna es humana al fin y al cabo: empezó escribiendo en el diario de su padre, se ha casado, ha tenido hijos e incluso fundó la CFDA, fundación con la que trata de ayudar a nuevos diseñadoras a darse a conocer, lo cuál no parece tan malo, ¿verdad? O también podría ser el monstruo que nos han dibujado de ella, qué sé yo, si escribo mi blog desde mi casa como la mayoría de bloggers de moda, pero una cosa tengo clara: seguro que no muchas veces os habréis preguntado todo esto, si Anna Wintour es el diablo, lo parece o en realidad eso es sólo lo que nos han querido vender. En cualquier caso, esta curiosidad inevitable que me causa su personaje tiene altas probabilidades de quedarse en un misterio sin resolver, pese a que tengo la seguridad

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