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Enviado por   •  22 de Noviembre de 2012  •  2.117 Palabras (9 Páginas)  •  354 Visitas

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En el siglo XX los materiales sintéticos empezaron a imitar la lana, la seda, el lino, el cuero, la piel y las piedras preciosas cada vez con mayor éxito. Al mismo tiempo, los procesos de fabricación fueron ganando en eficacia, de tal manera que un estilo nuevo que estuviese de moda se podía copiar en unos meses y venderse por una parte de su precio original. Entretanto, la capacidad económica para consumir ostentosamente se extendió a millones de personas que eran ignorantes de las sutilezas del vestir.

Durante un tiempo pareció imposible distinguir a los muy ricos de los moderadamente ricos o de los simplemente acomodados mirando lo que llevaban puesto.

Esta horrible posibilidad quedó desterrada con una audaz e ingeniosa maniobra. Se observó que no hacía falta que una prenda de alto status se pudiese reconocer por su mejor calidad o que fuese más difícil de producir que otras prendas: bastaba con que fuese evidentemente más cara. Lo que se necesitaba era algo que incorporase al diseño el precio de cada prenda. Esto fue muy fácil de conseguir: trasladando el nombre del fabricante desde el modesto retiro en que había estado hasta entonces en el interior de la prenda hasta un lugar de relevancia en su exterior. Se dio entonces exhaustiva publicidad a los nombres o a las marcas para que se convirtiesen en palabras familiares y sirviesen de guía rápida para conocer el precio de la ropa que adornaban. Estos precios eran muy altos, y no porque la ropa estuviese fabricada con géneros de superior calidad, sino porque los presupuestos publicitarios eran enormes.

Al ensayar este sistema por primera vez el resultado fue trascendente: las camisetas de algodón que se decoloraban o se deformaban a los pocos lavados pero que llevaban la palabra "Dior" impresa se preferían a otras camisetas anónimas pero que daban mejor resultado. Los usuarios decían que se sentían más seguros y, después de todo, aunque la camiseta tuviese algún defecto todo el mundo sabía que había costado mucho dinero.

Con la evolución del marketing las etiquetas se conciben por muchas empresas, como un elemento indispensable para la introducción de un producto en el mercado. Así, muchas veces la calidad de un producto se evalúa por la calidad de su etiqueta.

Actualmente las etiquetas adquirieron mayor importancia ya que diferencian al producto de una empresa a la de la competencia, pero lograron tal trascendencia que pasaron a pertenecer a la propuesta de diseño. De manera que ya no solo son un elemento informativo imprescindible en la prenda sino que a veces se sitúan bajo los parámetros estéticos.

Ningún producto comercializable está pensado sin antes evaluar el mercado al que se dirige, de esto dependerán decisiones como tipo de etiqueta, cantidad y calidad que presentará el producto.

La función básica de una etiqueta es informar, por ejemplo acerca de la marca, características de composición de la prenda, precauciones para su cuidado, talle, y otros aspectos. Estas podrán ser de diferentes materiales, formatos y colores, y diferirán también las etiquetas de ropa deportiva, de las de lencería, alta costura, niños o adultos, entre otros.

Vemos así que a cada etiqueta se le impone un valor personal que corresponderá con el valor que cada empresa quiera dar a su producto. Las firmas realizan un gran esfuerzo por diferenciar sus etiquetas, de allí las innovaciones en cuanto a la ubicación, cantidad por prenda, materiales, tamaños, funcionalidades. En los últimos años se innovó con las llamadas etiquetas colgantes; son éstas etiquetas de cartón que van colgadas a las prendas y se las utiliza para anexar botones o hilos de repuesto además de su funcionalidad publicitaria.

Encontramos etiquetas en todo tipo de prendas, desde jeans, remeras y camisas, hasta calzado, bolsos y demás accesorios. En remeras y camisas generalmente la etiqueta se ubica en el escote, y se utiliza información de marca y talle, además de las etiquetas internas con información de cuidado y composición. En los jeans las etiquetas son de diferente tamaño y material, todas identifican al producto y a la marca. Se distinguen así la badana (cuerina, cuero, descarne, plástico, goma, tela) donde va la marca o el logo; además está la grifa que generalmente se ubica en el bolsillo derecho trasero del pantalón; tiene una etiqueta trasera con el nombre de la marca y tiene además etiquetas internas.

En la ropa interior muchas veces las etiquetas pasan a conformar un elemento de diseño y adorno.

En los zapatos, la etiqueta se ubica generalmente en la planta del mismo; en zapatillas se las coloca en la parte superior de la lengüeta. En los bolsos se las coloca en forma visible y en el centro del mismo, pero también llevan etiquetas internas.

Hoy existen en el mercado gran diversidad de etiquetas. Se las pueden evaluar bajo diferentes parámetros, por ejemplo, según su producción. Encontramos así diferentes sistemas para generar etiquetas:

Etiquetas internas.

En la ropa interior muchas veces las etiquetas pasan a conformar un elemento de diseño y adorno.

En los zapatos, la etiqueta se ubica generalmente en la planta del mismo; en zapatillas se las coloca en la parte superior de la lengüeta. En los bolsos se las coloca en forma visible y en el centro del mismo, pero también llevan etiquetas internas.

Hoy existen en el mercado gran diversidad de etiquetas. Se las pueden evaluar bajo diferentes parámetros, por ejemplo, según su producción. Encontramos así diferentes sistemas para generar etiquetas:

- Bordadas

Previamente a la producción, se acuerda con el cliente el diseño de la etiqueta ( nombre de marca, logo o dibujo), luego se trabaja en programas exclusivos de bordados sobre la información que deberá contener la etiqueta, con ello se especificará el tipo de puntada ( ligamento que tejerá la etiqueta), espacios entre las mismas, densidad, acabados, formatos, etc..Cuando concluye esta tarea, se graba la información en un diskette que luego leerá la computadora del telar y así dará inicio a la producción.

Las etiquetas se van tejiendo a medida que desarrolla el diseño de la misma, de esta forma se va entrelazando trama y urdimbre. Esto se realiza en telares de lanzadera de 1,20 a 2 mts. de ancho, y de 6.300 agujas aproximadamente. Los telares son controlados por un operario cada 2 o 4 máquinas, éstos se ocupan de controlar la rotura de hilos, inconvenientes con la aguja o con la lanzadera, entre otros. Cada máquina realiza aproximadamente

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