Explorando el concepto de homeostasis

Explorando el concepto de homeostasis y teniendo en cuenta su

Implicaciones para la economía

abstracto

En su formato estándar, el concepto de homeostasis refiere a la capacidad, presente en todos los organismos vivos, de mantener continuamente ciertas variables funcionales dentro de una gama de valores compatibles con la supervivencia. Los mecanismos de la homeostasis fueron concebidos originalmente como estrictamente automática y como pertenecientes sólo al estado del medio ambiente interno de un organismo. De acuerdo con este concepto, la homeostasis era, y sigue siendo, a menudo explica por analogía con un termostato: l llegar a una temperatura fijada previamente, el dispositivo de comandos propio de suspender la operación en curso (refrigeración o calefacción), o para iniciarlo, según corresponda. Esta explicación tradicional no logra captar la riqueza del concepto y la gama de circunstancias en las que se puede aplicar a los sistemas vivos. Nuestro objetivo aquí es considerar una visión más completa de la homeostasis. Esto incluye su aplicación a sistemas en los que la presencia de la mente consciente y deliberativos, individualmente y en grupos sociales, permite la creación de mecanismos de regulación complementarias encaminadas a la consecución de los estados de vida equilibrados y por lo tanto de supervivencia pero más propensos a fallas de los mecanismos totalmente automatizados. Sugerimos que una economía es un ejemplo de uno de esos mecanismos de regulación, y que los hechos en relación con la homeostasis humana pueden ser de valor en el estudio de los problemas económicos. la realidad de la homeostasis humana se expande de las vistas en las preferencias y la elección racional que forman parte del tradicionalmente concebido Homo economicus y arroja dudas en los modelos económicos que dependen sólo de un mecanismo de "mano invisible".

¿qué es la homeostasis?

La idea detrás de la homeostasis se originó con el fisiólogo francés Claude Bernard, a finales del siglo XIX. Bernard señaló que los sistemas vivos necesitan para mantener numerosas variables de su medio interno dentro de los rangos bastante estrechos para que continuaría la vida y lo hicieron de manera natural (Bernard, 1878). La esencia del medio interno (milieu intérieur en el original) es un gran número de composiciones químicas coordinadas. Los portadores estándar de tales composiciones químicas se pueden encontrar en la corriente sanguínea, donde ayudan a lograr el metabolismo, y en ciertos circuitos del sistema nervioso donde se coordinan partes de la regulación de la vida. La mensajería química hace que el procesamiento de las fuentes posibles, garantizando que el agua de energía, los nutrientes y el oxígeno están presentes en los tejidos en cantidades apropiadas viviente. Esto es necesario para que las células mantengan sus respectivas vidas individuales, y que el organismo pueda sobrevivir como un todo integrado. Las desviaciones del nivel necesario de ciertas variables sobre o debajo de los valores críticos específicos, dan lugar a la enfermedad y, si no se corrige, la muerte. Los genomas de todos los organismos vivos aseguran la maquinaria de la homeostasis.

El término homeostasis, a su vez, fue acuñado por Walter Cannon, un fisiólogo estadounidense (Cannon, 1929) de medio siglo más tarde y él también se estaba refiriendo a los sistemas vivos. Para nombrar el proceso que eligió la raíz griega homeo- [de similares] y no

homo [para los mismos], ya que, en lugar de pensar en los puntos de ajuste fijos, que son a menudo presentes en sistemas de ingeniería por los seres humanos, tales como termostatos, estaba pensando en sistemas de ingeniería por la naturaleza, cuyas variables a menudo exhiben viable rangos de rehidratación, glucosa en sangre, de sodio en sangre, la temperatura, y así sucesivamente.

Los términos sinónimos "alostasis" y "heterostasis" se introdujeron más tarde con un buen propósito: llamar la atención sobre el hecho de que la regulación de vida opera en relación con rangos de valores en lugar de los puntos de ajuste (Richter 1943; McEwen, 1998). Pero la idea detrás de los términos más recientes no es esencialmente diferente a la transmitida por el término original y de los términos no se ha introducido el uso común (Day, 2005). El principal problema con el concepto clásico de la homeostasis, sin embargo, tiene poco que ver con la terminología. El problema es que el concepto tradicional de la homeostasis no suele evocar el hecho de que hay dos tipos distintos de control de los parámetros medio interno, y la extraordinaria importancia de que la dualidad es por lo tanto ignorados. En concreto, el concepto tradicional de la homeostasis llama la atención sobre una forma no consciente del control fisiológico que opera automáticamente sin conciencia o la deliberación por parte del organismo. De hecho la búsqueda de comida o bebida, cuando las fuentes de energía están agotados pueden ser alcanzados por la mayoría de los organismos sin la intervención voluntaria de su parte. En caso de que la comida o bebida no estará disponible en el medio ambiente, las hormonas Saltos automáticos de los azúcares almacenados en ciertas células y entregarlos a la sangre, según sea necesario para compensar el déficit. Del mismo modo, cuando el balance de agua es baja, los riñones ralentizan automáticamente su funcionamiento a fin de reducir la diuresis y restaurar el nivel de hidratación (Kotas y Medzhitov, 2015).

En numerosos seres vivos, sin embargo, y en los seres humanos para cierto, el concepto tradicional de la homeostasis ofrece una versión incompleta de la realidad. Los seres humanos también se benefician de controles automáticos, por supuesto. Pero en los seres humanos y en buen estado Y probablemente en la mayoría de los vertebrados, hay un mecanismo complementario de control que implica sentimientos de la variedad más simple, también conocidos como sentimientos homeostáticos. Necesitamos saber qué sentimientos homeostáticos son y cómo operar (Berridge y Kringelbach, 2015; Damasio, 2000, 2010; Damasio y Carvalho.

Aumento de la gama de la homeostasis básica por medio del sentimiento y la conciencia

Sentimientos homeostáticos operan dentro del ámbito de la homeostasis básica. Intervienen en la solución de los problemas esenciales de la regulación de la vida. Ejemplos de sentimientos homeostáticos incluyen sed, el hambre, el deseo, el placer, el bienestar, malestar general, y ciertos tipos de dolor. Los sentimientos son las interfaces reglamentarias y curiosamente son de doble cara, un rasgo que tiende a ser reconocida. Uno de los lados del fenómeno sensación corresponde a las operaciones fisiológicas estándar e incluye los mecanismos celulares que normalmente permiten la regulación automática de las variables internas del cuerpo, por ejemplo química y, la absorción de exceso de glucosa circulatorio por las células grasas bajo la influencia de la insulina, y la  supresión simultánea de liberación de glucosa a partir de células en las que se almacenan azúcares. La otra cara del fenómeno sentimiento es mental, y proporciona los organismos con algo evolutivamente nuevo: una experiencia directa y explícita. Se permite al propietario de esa experiencia para detectar el estado que su organismo está en. Considere, por ejemplo, una restricción de la vía aérea en los pulmones, en un espacio cerrado o bajo el agua. La situación genera una reacción motora enérgica, rápida y automática destinada a obtener acceso a aire. Esto es observable en cualquier ser vivo, no humano y humano por igual, que depende de la respiración para suministrar oxígeno a su medio interno. Esto es totalmente automático. El hecho de que en los seres humanos esta reacción también se sintió como la falta de aire y experimentado como el miedo es un bono que garantiza nuestra atención sobre el peligro de las caras del organismo, pero no es esencial para la reacción básica, automatizado motor patada en.

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