FEDERICO GARCIA LORCA - La Casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca

Este fragmento pertenece a la obra de "La Casa de Bernarda Alba" del autor Federico García Lorca, poeta español de vanguardia reconocido casi universalmente, perteneciente a la generación del 27 y que murió en 1936 a causa de su ideología. En su tierra natal Granada, se impregnó del sentido y ritmo de la poesía tradicional que marcarán su obra personal "La Casa de Bernarda Alba" la cual está considerada por algunos críticos como la mejor obra teatral española desde el siglo XVIII.

En cuanto al contexto histórico-social,  Esta obra fue escrita durante el régimen fascista de Franco, por eso el autor Lorca hace un libro más o menos intentando explicas como era ese régimen. Esto lo expresa Lorca a través de la dictadura de Bernarda así pues criticando el fascismo.

El tiempo de la obra por su parte, no se especifica, aunque se deduce que la acción transcurre durante la primera mitad de siglo XX por la descripción de la situación de atraso en la obra. El espacio se ubica íntegramente en el interior de la casa de Bernarda debido al luto que ésta obliga guardar a sus hijas.

La obra de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, se divide en tres actos y cada uno de ellos hay varias escenas. En el primer acto se celebra  el funeral del segundo marido de Bernarda Alba, Bernarda dicta que sus niñas van a estar ocho años más de luto. En el segundo, Angustias se va a casar con Pepe el Romano y mientras  sus hermanas piensan que solo se casa con ella por su dinero. Por último, en el tercer acto se descubre que Adela ha estado visitando a  Pepe el Romano, cuando Bernarda lo descubre intenta matar a Pepe y Adela se ahorca porque piensa que está muerto.

Es el tema principal es el continuo enfrentamiento entre la libertad individual y la autoridad (normalmente representada en las normas y restricciones sociales y morales). Las hijas ansiosas de vida y libertad son reprimidas por la autoridad de Bernarda “¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!”; una mujer marcada siempre por un destino trágico y por pasiones que se verán condenadas al olvido o al rechazo.

En esta escena final, adquieren protagonismo las dos hermanas Adela y Martirio, y la madre de ambas Bernarda. Sin embargo, a lo largo de la obra completa aparecen otros personajes relevantes tales como Martirio, la cual contempla a Adela como una mujer rival ya que ella también está enamorada de Pepe el Romano, Angustias, la hija mayor, fea, prometida con Pepe el Romano, que la quiere solo por su dinero, además de otros personajes como La Poncia (la criada) y Magdalena (hermana de Adela), que apenas tienen peso en este fragmento pero sí aparecen a lo largo de la obra.

Por otro lado, en este fragmento, Pepe el Romano constituye una pieza significativa, porque, aunque no aparece nunca en escena, siempre se encuentra implícitamente presente y además, es el elemento generador del enorme conflicto que caracteriza a esta escena final. Pepe el Romano es concebido por las cinco hermanas como un elemento liberador del mundo cerrado de Bernarda.

A diferencia de otras obras dramáticas, Federico García Lorca utiliza en esta obra un lenguaje mucho más realista. Pero a esa sencillez formal, Lorca incorpora con naturalidad un lenguaje poético, rico en recursos retóricos tales como personificaciones "la muerte hay que mirarla cara a cara" y metáforas "¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!".

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