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FROTIS SANGUÍNEO


Enviado por   •  5 de Junio de 2014  •  Tesis  •  3.554 Palabras (15 Páginas)  •  287 Visitas

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INTRODUCCION.

Las manchas de sangre son un indicio frecuentemente encontrado en cualquier tipo de hecho delictuoso. Las mismas, se consideran de interés a la hora de realizar estudios de aspectos físicos, químicos y serológicos.

A través de los estudios mencionados se puede establecer lo siguiente:

a) Participación de personas en el acto criminal.

b) Determinar mediante un análisis toxicológico las causas de la muerte.

c) Data de una mancha de sangre.

d) La mecánica de producción de las heridas.

e) Determinar si se trata de una muerte por suicidio, Homicidio o muerte natural, etc. entre otros elementos importantes para una investigación.

Conocer el tiempo transcurrido desde la aparición o impregnación de una mancha sanguínea en la escena del hecho hasta el hallazgo de la misma, es un dato de suma importancia, ya que teniendo en cuenta esta información se podría establecer la data de un suceso y así reconstruir históricamente el mismo.

El estudio de este tipo de fluidos, aporta información fundamental para la interpretación de los sucesos que rodean un crimen. Resulta relevante para la ciencia criminalística el examen de la antigüedad de las manchas de sangre a la hora de la reconstrucción histórica de un hecho.

FROTIS SANGUÍNEO

Un frotis de sangre es un mecanismo científico que consiste en el extendido de una gota de sangre en la superficie de un portaobjetos o de un cubreobjetos, con el fin de analizarla posteriormente, es un examen de sangre que brinda información acerca del número y forma de las células sanguíneas.

Para llevar a cabo las extensiones en portaobjeto se coloca una gota de sangre de 3 a 4 mm de diámetro, a unos 2 o 3 cm de uno de los extremos del portaobjetos este se coloca en una superficie plana y lisa. Con el borde de otro portaobjeto, con el que se toca la gota de sangre, la cual se desliza por capilaridad a todo lo largo del canto de dicho portaobjeto y con un movimiento rápido y uniforme, en un ángulo de 45 grados se desliza el portaobjetos dejando una capa de sangre en la superficie del otro. El espesor del extendido debe ser delgado.

Sangre: se puede encontrar bien en estado líquido o en forma de mancha. La sangre líquida bien conservada no ofrece ningún tipo de problema, pero es frecuente que al laboratorio llegue sangre putrefacta bien porque se ha estropeado durante el transporte o bien porque pertenece a un cadáver en el cual se ha iniciado la descomposición. Por el contrario, la sangre en forma de mancha se conserva más fácilmente y puede analizarse tras varios años si las condiciones de secado fueron adecuadas.

Quizás las manchas sobre cueros, maderas tratadas, restos vegetales y tierras sean de las más críticas pues estos materiales tienen diferentes grados de absorción y en ellos se encuentran presentes gran cantidad de inhibidores de la PCR como los taninos, que impiden que la reacción funcione. Para detectar muestras de sangre en la escena de una agresión, se utilizan una serie de métodos como: colorimetría (detección mediante oxidasas), cristalografía, quimioluminiscencia (mediante luminol), inmunocromatografía, etc.

SECRECIONES

Nuestro cuerpo está literalmente plagado de aperturas que nos permiten respirar, escuchar, y ver; refrigeramos, ingerimos nutrientes, expulsamos residuos, nos reproducimos y amamantamos a los hijos.

Cada una de estas aberturas ofrece a los microbios la posibilidad de colarse en el organismo y causas un desaguisado que puede ser letal. Es por ello por lo que no hay una sola entrada corporal, desde la boca hasta un poro en la piel, que no esté debidamente protegida por algún mecanismo de defensa.

Todos los conductos respiratorios están tapizados por mucosas que humedecen, lubrican y previenen el ataque de los agentes infecciosos. Mediante una serie de pelos microscópicos llamados cilios, que realizan constantemente un molimiento de barrido, estos mocos son renovados constantemente con el fin único de mantener viva su eficacia.

En ocasiones, las glándulas mucosas trabajan a destajo si representa algún peligro. Por ejemplo, la irritación de la nariz o los bronquios por un virus provoca una descarga copiosa de mucosidad que con frecuencia atora las vías respiratorias. Los mocos también son expulsados de forma violenta por medio del estornudo. La tos, que opera bajo un estricto control del cerebro, también es un mecanismo eficiente para expulsar del cuerpo los microorganismos y partículas indeseables.

El aparato digestivo cuenta con sus defensas especiales. Aunque no seamos conscientes, el encargado de la digestión vigila estrechamente todo lo que nos llevamos a la boca. Si un alimento contaminado por un microbio o una toxina logra superar las barreras de la saliva y las mucosas del primer tramo del tracto digestivo, unos receptores en el estómago pueden dar la voz de alerta. Si esto ocurre, el cerebro activa los mecanismos de las náuseas y el vómito. Este último expulsa la toxina antes de que siga absorbiéndose.

Los problemas en el otro extremo del aparato digestivo se resuelven de una forma muy distinta. En situación normal, los desechos alimenticios son eliminados en forma de heces, que contienen un elevado número de bacterias. Ahora bien, ante una infección e intoxicación, se produce la diarrea un mecanismo de defensa que a veces se trata de interrumpir sin que se sepa lo que esto puede acarrear para la salud del organismo. Los científicos han comprobado que la administración de antidiarreicos prolonga el tiempo de rehabilitación de los pacientes, debido a. que estos fármacos sólo están encaminados a atajar un mecanismo de defensa natural.

Por último, el aparato reproductor, tanto masculino como femenino, cuenta con auténticas murallas contra los patógenos, aunque en el caso de la mujer la batalla contra los. Microbios es más problemática, debido a que tienen una abertura distinta. No obstante, el tracto reproductor femenino posee numerosas defensas, como es la mucosa cervical. Dotada de una poderosa facultad antimicrobiana, esta secreción mucosa se desplaza constantemente desde la cavidad abdominal hasta el exterior. La menstruación también constituye una forma útil de sanear los conductos femeninos.

 La pus

La pus

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