FUNDAMENTOS DEL DISEÑO TECNO-PEDAGÓGICO
Enviado por Cástor Armañanzas Alpuente • 20 de Enero de 2023 • Informes • 1.238 Palabras (5 Páginas) • 45 Visitas
FUNDAMENTOS DEL DISEÑO TECNO-PEDAGÓGICO
PEC1. El diseñador tecnopedagógico: características y perspectiva
1. Introducción
El campo del diseño tecnopedagógico o DTP presenta una figura indispensable: el diseñador instruccional o tecnopedagógico. Se trata de una figura que surge de la necesidad de poder afrontar los nuevos retos con los que se topa el ámbito educativo en esta sociedad de la información.
En este sentido, la PEC1 busca trabajar el concepto de diseñador tecnopedagógico, tanto sus características como su utilidad en el contexto educativo.
2. Definición de la profesión de diseñador tecnopedagógico
Después de haber visionado del vídeo “La profesión del diseñador tecnopedagógico” de Guàrdia (2017) y de la lectura de los recursos complementarios, se hace evidente que la definición de esta profesión requiere del estudio del diseño en el que se basa: el diseño instruccional.
A modo de ejemplo, tenemos la descripción de Glaser (1962), que define a este modo de trabajo como un modelo que permite relacionar el análisis sobre las necesidades del estudiante con el diseño y desarrollo de los recursos y las estrategias de aprendizaje a aplicar en el curso. Otras acepciones más modernas lo definen como "la ciencia y el arte que permite crear especificaciones detalladas para el desarrollo, evaluación y mantenimiento de acciones que facilitan el aprendizaje y el rendimiento." (Richey, Klein y Tracey, 2011). Si bien son definiciones aceptables, Guàrdia (2017) muy amablemente completa el concepto describiéndolo como un proceso que busca sistematizar los métodos de planificación y de desarrollo de los procesos de enseñanza, preocupándose de adaptar estos métodos a las necesidades educativas del alumnado. Asimismo, Reigeluth (1996) alude al marcado carácter constructivista de esta estrategia de diseño, aspecto que ha surgido en las últimas décadas debido al cambio progresivo del modelo educativo controlado por el docente a uno centrado en el estudiante como protagonista.
Con lo comentado anteriormente, nos podemos hacer una idea de lo que se debería entender al hablar de la profesión del diseñador instruccional: aquel encargado de planificar y desarrollar acciones educativas personalizadas para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, el mismo Guàrdia (2017) advierte de que el actual diseñador instruccional o tecnopedagógico incluye también el aspecto tecnológico propio de nuestra sociedad contemporánea. Esta profesión adquiere entonces un nuevo matiz, pues también ha de integrar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la elaboración de estrategias y recursos de aprendizaje (Siemens, 2002).
En su trabajo, Guàrdia (2017) opta por ahondar más en las características del diseñador tecnopedagógico, añadiendo que un buen diseñador ha de ser capaz de analizar el contexto donde se lleva a cabo a la acción educativa y los métodos disponibles para desarrollarla. Sharif y Cho (2015) complementan esta idea comentando la necesidad de ser flexibles y creativos a la hora responder a las demandas de dicho contexto profesional. Por otra parte, este análisis permite al diseñador implementar, distribuir y administrar las intervenciones educativas diseñadas, proponer las soluciones educativas pertinentes en el entorno de aprendizaje, así como evaluar el impacto de ambas acciones con el fin de mejorar su diseño y recursos de manera continuada (Morales, 2006). Guàrdia (2017) prosigue destacando la importancia de la función de gestión que asume el diseñador tecnopedagógico, pues este ha de actuar como gerente de proyecto, promoviendo la colaboración entre los participantes de la acción educativa, estudiando la viabilidad del propio proyecto, y facilitando la adquisición de las necesidades administrativas y tecnológicas. En relación a esto, el autor también destaca la función orientadora de esta figura, dando recomendaciones y asesorando a los y las docentes sobre las prácticas educativas más adecuadas para llevar a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz, haciendo a su vez uso de metodologías innovadoras que integren las TIC. Finalmente, Guàrdia (2017) comenta la constante modificación de las tecnologías existentes y los numerosos avances tecnológicos que se suceden continuadamente en nuestra sociedad. Esto conlleva que un buen diseñador tecnopedagógico tenga que actualizarse permanentemente, informándose de los nuevos contextos de trabajo, así como de los recursos y las nuevas necesidades de aprendizaje emergentes.
A la vista de todo lo comentado, y como conclusión a este apartado, podemos definir al diseñador tecnopedagógico como: aquel especialista en las metodologías, estrategias, tecnologías y procesos de análisis, evaluación y gestión a considerar durante el diseño, planificación y desarrollo de un curso o programa en línea, que tiene por objetivo crear, en colaboración con el docente, experiencias de enseñanza-aprendizaje adecuadas tanto a las necesidades específicas de una materia determinada como las del propio alumnado.
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