Fabula de los derechos humanos

EL LEON Y LOS ANIMALES DE LA SELVA.

Erase una vez en la selva un león que tenía como esclavos a todos los animales habitantes de esta misma, los hacía trabajar sin goce de sueldo, sin horas ni días de descanso, no tenían ni voz ni voto, no tenían un hogar, ni centros de educación, no gozaban de ningún derecho ni privilegio, solo vivían de las migajas que dejaba el león de su comida. Los animalitos ya estaban hartos de esta situación, pero no hacían ni decían nada, porque cada vez que un animalito se revelaba contra el imponente león este lo  devoraba.

Hasta que cierto día ya no pudieron mas e idearon una conspiración grupal para despojar del cargo al abusivo león que se había auto nombrado el rey absoluto de la selva. A lo que se juntaron el mono, el tucán, el oso, el cocodrilo, el puma, el tigre, el hipopótamo , el armadillo, la jirafa entre otro. Ya en la reunión empezaron a discutir sobre la problemática:

El mono dijo: debemos de sacar al león del puesto de rey de la selva que no le pertenece.

El puma preguntó: ¿pero cómo?, si él es más fuerte y más grande que nosotros.

El tigre exclamó: ¡tienes razón! Uno no le puede hacer frente por motivos de fuerza pero si hacemos unión de fuerza entre todos, podemos despojarlo del puesto y no sabrá que hacer y huirá despavorido.

Todos los animales respondieron: Sí, todos contra el león, vayamos y  hagámosle frente.

Y así los animales  tuvieron la iniciativa y la voluntad, se armaron de valor para ir a despojar al león del cargo que no le pertenecía. Llegaron al lugar y empezaron a protesta:

Fuera el león, no te queremos por ladrón

A lo que el león salió todo enojado de su cueva y exclamó: Que quieren animalejos, quieren que me los coma a todos.

La ardilla le contestó: ya estamos hartos de ti y que solo vivamos para mantenerte, todos los animales de la selva tenemos derecho a la libertad y a ser felices.

Todos los animalitos exclamaron: Sí, fuera león ladrón, no te queremos por glotón.

Todos los animalitos se le fueron encima al león, lo amarraron y lo subieron a un caballo, al león lo vendaron de los ojos para que no viera el rumbo  que seguía el caballo y así no pudiera regresar a la selva y se perdiera. Por fin se deshicieron del león dictador.

A lo que los animalitos comenzaron a festejar, era todo alegría en la selva, comenzaron una nueva forma de vida, elegían a sus gobernantes por medio de la democracia, instalaron centros hospitales, escuelas para los más pequeños,  se turnaban para vigilar la selva por cualquier amenaza, construyeron una prisión para los que violaban las leyes de la selva, se crearon empleos con remuneración justa para todos los animales sin importar especie o genero, todos vivieron muy felices.

MORALEJA: LA UNIÓN DA FUERZA A LOS DÉBILES, LA DISCORDIA DESTRUYE A LOS PODEROSOS.

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