ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Globalizacion


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2014  •  1.755 Palabras (8 Páginas)  •  115 Visitas

Página 1 de 8

Ulrich Brand y Christoph Görg

¿Globalización sustentable?

Desarrollo sustentable como pegamento para el montón de cristales trizados del neoliberalismo

En los años ochenta del siglo XX, se hicieron patentes tanto el fracaso de los conceptos clásicos de desarrollo como la crisis cada vez más aguda de la apropiación de la naturaleza. Puestos en el orden del día por los movimientos sociales y por los intelectuales críticos, ambos problemas apuntaban hacia una revisión de las ideas dominantes sobre el desarrollo social. Los problemas ecológicos, los riesgos provenientes de la energía nuclear y otros megaproyectos tecnológicos habían puesto en entredicho las estrategias tradicionales de la modernización en los países del Norte. La crítica sobre el modelo de "desarrollo por imitación" arreció principalmente cuando la crisis de la deuda, que se hizo evidente desde el comienzo de los años ochenta, arrastró a muchos países del Sur hacia una indefensión económica cada vez más aguda.

Sin embargo, con el fin de la guerra fría parecía como si en las relaciones internacionales se abriera un espacio para crear un sistema radicalmente nuevo. Con la publicación del Informe Brundtland por la Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente (WCED, 1987), se impuso un término nuevo que desde entonces llegó a ser determinante para el discurso científico y público en general: sustainable development, generalmente traducido como "desarrollo sustentable". En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), que tuvo lugar en 1992 en Río de Janeiro, se amplió aún más el concepto desarrollo sustentable con planes concretos de futuras reformas institucionales y sociales. Un enfoque inicial consistió en entremezclar los ámbitos "medio ambiente" y "desarrollo", otorgándoles a ambos una nueva esencia gracias a paquetes de eformas graduales.

En aquel entonces se perfilaron ya otras dos tendencias que dieron suficientes motivos para cierto pesimismo: por un lado, la política neoliberal que se manifestaba en forma de programas de ajuste estructural a continuación de la crisis de la deuda externa dentro de las relaciones Norte-Sur, y por otro lado, el "nuevo orden mundial" proclamado en 1991 por el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush (volveremos sobre el tema).[1]

La pregunta sobre si el proceso de Río resultó exitoso o no forma parte de los debates respecto a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable (World Summit on Sustainable Development, WSSD), que tuvo lugar entre el 26 de agosto y el 4 de septiembre de 2002 en Johanesburgo (Sudáfrica). Unos veían en el proceso de preparación y en la misma conferencia "Río más 10", "la mejor oportunidad, desde hace mucho tiempo y por largo plazo", de debatir el entramado de relaciones entre la globalización y el desarrollo sustentable (Müller-Kraenner y Greger, 2001: p. 20). Otros, sin embargo, temían que las empresas privadas aprovecharan la cumbre como un gran evento de relaciones públicas, para presentarse como los actores principales de la modernización ecológica y para socavar los estándares sociales y medioambientales obligatorios (Hoedeman, 2001).

De cualquier manera había muchas expectativas acerca de la renovación de las negociaciones internacionales sobre el medio ambiente -actualmente paralizadas- y de la reducción de las desigualdades globales. Las palabras del secretario general de la ONU, Kofi Annan, se adoptan como lema: "Making globalization work for sustainable development and to jump start implementation efforts" ("Hacer que la globalización trabaje para el desarrollo sustentable dando un salto en los esfuerzos de implementación") (Annan, 2001); mientras algunos recomendaban convencer a las empresas transnacionales y los organismos internacionales que han sido esenciales hasta ahora para la imposición de la globalización neoliberal, de ser los aliados más importantes en la lucha contra las crisis ecológicas globales y contra la pobreza en el mundo.[2]

En la conferencia misma dominaron las discusiones medioambientales, dejando al margen los problemas del desarrollo. Se firmó una agenda de acción de 70 páginas confirmando el Protocolo de Kyoto y el deseo de reducir la erosión de la biodiversidad, pero todo quedó muy vago. El gobierno alemán negoció en favor de las energías renovables que realmente pueden fortalecer las exportaciones alemanas. Estados Unidos estaba de acuerdo en reducir a la mitad la población carente de agua potable, lo que representa un mercado de 100 mil millones de dólares. La Unión Europea no quería discutir sus subvenciones agrarias y no había ninguna crítica a la OMC y sus liberalizaciones comerciales forzadas. Y, para terminar con los "resultados" de la conferencia, no se discutió el impacto medioambiental del transporte aéreo pero sí el de su seguridad. Ahora está considerado como "bien global común".

La expectativa en una asociación global como ésta contribuye a reforzar una tendencia nefasta. Una de las fallas fundamentales de los debates públicos y científicos de los últimos años fue que ninguno de los diferentes actores tenía interés en analizar profundamente las causas de las deficiencias del proceso de Río, un análisis que tendría que haber incluido especialmente las causas estructurales (Unmüßig, 2001). Esta omisión se refuerza todavía más si ahora se presenta al sector privado y a las instituciones que fueron creadas para regular y liberalizar el comercio global como los mejores aliados para una reforma. Ello aumenta el peligro de que la sociedad no cuestione los procesos

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.3 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com