Grupo

Grupo Primario: Las relaciones se dan cara a cara, es decir, hay relación intima y personal. Los lazos afectivos son fuertes y duraderos. Ejercen gran influencia en cada uno de los miembros. Hay diferenciación de roles y se desarrollan normas. Comparten ideas, lenguaje, creencias. Un típico ejemplo de este tipo de grupo es la familia, “la barra”.

Este grupo ejerce un control informal sobre sus miembros, un control no institucionalizado.

Grupo secundario: se caracterizan por tener gran cantidad de miembros que posiblemente no se conozcan entre sí. La relación es de tipo formal e impersonal.

Se basan en un determinado interés y cuando este se pierde o se concreta, el grupo se disuelve. Ejemplo de ello, las agrupaciones políticas, asociaciones de ayuda, comisiones vecinales, etc.

El control que aplica es formal, es decir hay reglas que establecen normas y sanciones.

Grupo de referencia: es el grupo al cual uno quiere pertenecer, se define como un grupo de personas que influyen en las actividades, valores, conductas y pueden influir, por ejemplo en la compra de un producto o la elección de la marca. Se pueden clasificar en: grupos aspiracionales positivos o negativos.

En el caso del marketing los grupos de referencia más utilizados son: las personalidades, expertos y hombre común.

Normas sociales: son líneas de conducta que regulan el comportamiento y la experiencia de los miembros de un grupo. Son importantes para comprender las actitudes y el cambio de actividad, como así también la motivación, el funcionamiento cognoscitivo, la socialización, entre otros.

• Formales y explicitas: escritas en normas, reglamentos o leyes

• informales o implícitas: no están escritas pero si son acatadas por los integrantes del grupo.

Un punto de importancia es que las normas sociales no suelen prescribir una conducta especifica, si no que expresan los límites permitidos a la variabilidad de la conducta. Estos varían para los diferentes miembros del grupo y/o para todo un grupo.

Según Almuina los principales problemas que la gente tiene para ajustarse a vivir en otra cultura surgen porque no logran comprender las normas sociales de su nueva cultura. Plantea además, que el conocer las normas de otra cultura genera muchas veces tantos problemas como no conocerlos.

Por ejemplo, pensar en una familia que viene a vivir a la capital de Buenos Aires y proviene del Norte del País, tiene diferentes culturas en cuanto al trabajo, el momento del nacimiento de los hijos, la crianza, y les va a costar incorporar las nuevas normas en cuanto a cosas que tenia incorporadas como normales, y que deberá modificar. En mi experiencia me ha pasado que, al charlas con una madre, con cuya familia veníamos

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