Importaciones Aduaneras

INTRODUCCIÓN

Las operaciones aduaneras funcionan de varias maneras, y no sólo ayudan con la economía mundial, sino también ayuda a mejorar las relaciones existentes entre países que establezcan relaciones comerciales, así como también a entablar acuerdos de comercio internacional con países que antes no entraban en la cartera de clientes o proveedores.

Tal es el caso de las importaciones, las cuales siempre han sido una forma de comercio utilizada para beneficiar al mercado nacional, ofreciendo mercancía, bienes o servicios con los cuales no se cuenta dentro del territorio, es por esto que permiten agilizar las transacciones comerciales.

En el caso de Venezuela, es importante mencionar que a lo largo del tiempo se ha caracterizado por ser un país más importador que exportador (a pesar de las negociaciones petroleras), debido a esto, mucha de las mercancías, bienes o servicios que consumen los venezolanos son traídas de otros países, bien sea por no ser fabricadas o manufacturadas en el Estado, por no contar con la materia prima o la tecnología necesaria, entre otras razones.

Partiendo del tema de las Importaciones, cabe destacar el rubro de los electrodomésticos, ya que en la actualidad debido a que el Estado se ha convertido en uno de los mayores importadores de ésta mercancía ha tenido un incremento bastante grande en los últimos años, esto debido también a los tratados comerciales que ha mantenido o firmado recientemente Venezuela, como es el caso de China, entre otros, los cuales han buscado como finalidad continuar adquiriendo mercancías, bienes o servicios necesarios para los venezolanos, pero sin depender directamente e indeterminadamente de la producción extranjera.

Venezuela cuenta con una gran cantidad de Aduanas principales y subalterna para facilitar las operaciones comerciales que allí se realizan, tratando así de proporcionar facilidades de ubicación y control de las mismas.

El puerto de la Guaira es uno de los más usados por su localización, ya que tiene proximidad con la Gran Caracas, que es uno de los puntos principales de las industrias y el comercio venezolano, por ello es donde se realizan de manera considerable una gran cantidad de las importaciones que realiza el Estado o los importadores privados para abastecer y subsanar las necesidades de la población en lo que a las mercancías, bienes y servicios se refiere.

Es importante mencionar, que aún cuando el sector de importación de electrodomésticos a tenido un aumento significativo, se ha observado ciertas desavenencias y retrasos debido a no contar con las divisas necesarias por parte del sector privado para la adquisición de productos importados, sin significar esto un desabastecimiento en el mercado nacional, pero si ocasionado cierta aprehensión por parte de los importadores privados.

Para que las importaciones se lleven a cabo de la mejor manera posible, es necesario que se lleve un control administrativo, logístico y fiscal de las mismas, siendo éste último impartido por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria.

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Las Importaciones son un instrumento utilizado por todos los países del mundo para darle agilidad a la economía nacional, y así obtener beneficios para mejorar la calidad de los productos, intentando así obtener los necesarios para la población, es por esto que es una de las operaciones aduaneras más realizadas en la actualidad.

Toda importación genera un procedimiento administrativo que se inicia en la parte interesada y culmina con la emisión de un acto administrativo autorizatorio. Estos procedimientos abarcan un conjunto de actos preparatorios o de trámite que culminan con la decisión de la autoridad aduanera competente, sobre la cuestión de fondo que le ha sido planteada por el particular en la oportunidad de realizar la declaración de las mercancías.

Es decir, las importaciones que llegan al país se encuentran sometidas a la potestad aduanera y a la legislación aduanera venezolana, cuyo objetivo principal es mantener el control y la vigilancia de las mercancías, personas y medios de transporte en su proceso de ingreso, tránsito y salida por las fronteras y territorios aduaneros, esto con el propósito de proteger la industria nacional y a su vez determinar y recaudar las obligaciones tributarias causadas, previniendo, persiguiendo y sancionando las infracciones aduaneras.

Este control aduanero a que es sometido la mercancía, es la inspección y supervisión que se le da a el paso de mercancías extranjeras, nacionales o nacionalizadas, a través de las fronteras, aguas territoriales y espacio aéreo, con el objeto de determinar y aplicar el régimen jurídico a que esas mercancías están sometidas. Ese control requiere un marco legal, es decir, un conjunto de normas establecidas en las leyes que confieran competencias, exijan determinadas conductas a los particulares y establezcan procedimientos.

Es por ello, que ya queda de la Administración Aduanera la obligación de pronunciarse en el sentido que le ordene la ley, ya concediendo, autorizando o negando lo solicitado; antes de esto, la única actividad que desarrolla la Administración con motivo de la operación en ciernes, consiste en resguardar los cargamentos entregados a la aduana por el transportista, tanto por razones de seguridad fiscal como para protegerlos de pérdida o deterioro.

Venezuela cuenta en todas sus aduanas con un sistema automatizado denominado SIDUNEA, el cual procura un control efectivo de la gestión aduanera para que Venezuela cumpla cabalmente los estándares internacionales de la Organización Mundial de Aduanas (OMA). Por lo tanto la llegada de la mercancía, el ingreso a almacenes o depósitos, la actividad de las empresas navieras, de los agentes de aduanas, y la declaración misma, así como el control de las operaciones aduaneras, se realiza de manera automatizada.

Pero a pesar de estar automatizado, el sistema aduanero venezolano muestra fallas en el desarrollo de sus etapas, observando debilidades sobre todo de tipo administrativo, por lo que representa una traba en el comercio exterior, mostrando inconvenientes en los procesos operativos, aumentando costos directos e indirectos provocados por la demora en los trámites.

Buena parte de los vicios, errores y controversias que se suscitan en las oficinas aduaneras,

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