Importancia Y Estructura Interna De Los Cuerpos

IMPORTANCIA DE CONOCER LAS PROPIEDADES Y ESTRUCTURA INTERNA DE LOS CUERPOS

Desde la antigüedad el ser humano se ha mantenido estrechamente relacionado con este tema, puesto que su tanto su origen como su evolución se deben al conocimiento que estos adquirieron en cuanto a las propiedades y estructuras internas que conformaban a los cuerpos que los rodeaban.

En base a los saberes que nuestros antepasados con el paso del tiempo iban recopilando sobre las propiedades de los cuerpos fueron ‘sacando provecho’ a estos, puesto que gracias a ellos crearon distintos medios e instrumentos, mismos que les fueron de gran ayuda para su supervivencia y que han permitido el desarrollo del ser humano, ejemplo de ello son las lanzas, canoas, hogares construidos a base de madera, etc.

De tal forma se pone de manifiesto el cómo el ser humano desde épocas muy remotas ya contaba con un poco de conocimiento sobre éste tema, pero dicha sabiduría era muy escasa puesto que no se conocía tan a fondo dicha cuestión. Pero con el paso del tiempo se fueron realizando investigaciones y estudios relacionados con esta temática y “fue solo cuando la ciencia -en especial la Física y la Química- profundizó en las propiedades de los cuerpos, y sobre todo en el conocimiento de la estructura interna de ellos, que la tecnología progresó aceleradamente” (Lemus, et al, 2012). A partir de ello la vida del ser humano ha evolucionado progresivamente.

Para poder comprender la importancia de las propiedades y estructura interna de los cuerpos es vital tener conocimiento sobre dicho tema.

Muchas veces escuchamos las palabras ‘materia’ y ‘cuerpo’ en un mismo contexto y por ello es muy común que creamos que ambos tienen el mismo significado, pero… ¿verdaderamente son lo mismo? ¿Acaso son sinónimos? Es decir, ¿es correcto usar la palabra ‘cuerpo’ o ‘materia’ para referirnos a lo mismo? Ambos conceptos mantienen una estrecha relación, pero cada uno de ellos tiene su propia definición; cuando hablamos de materia nos estamos refiriendo a todo aquello que ocupa un lugar o espacio en el planeta, y por ende es todo lo que nos rodea, mientras que un cuerpo es aquello que está formado por materia, “puede estar formado por uno o varios componentes. Cada uno de los componentes que podemos distinguir en un trozo de materia, recibe el nombre de sustancia. Cada sustancia se caracteriza por tener propiedades físicas y químicas determinadas que las diferencia de las demás.” (2010), pudiéndose deducir de tal forma que la materia se encuentra llena de cuerpos y a su vez un cuerpo se compone de materia la cual puede variar, es por ello que “las propiedades de los cuerpos dependen del tipo de átomos que se agrupan, del modo en que lo hacen y de las interacciones entre ellos, es decir, de la estructura interna” (Lemus, et al, 2012).

¿Y cuál es la estructura interna de los cuerpos? Desde la época antigua hubo científicos quienes se dedicaron al estudio de los cuerpos, pero fue Demócrito el primero en deducir que todo se encontraba formado por partículas diminutas a las cuales denominó ‘átomo’ palabra proveniente del griego “atomum” cuyo significado es “sin partes” o “no divisible”. Tomando como referencia a esta concepción, los científicos de esa época denominaron al átomo como la menor porción en la que se podía dividir un elemento, misma que perduró por varias décadas hasta finales del siglo XIX, pero a partir de ahí fue como se corroboró que en realidad se encuentran constituidos por electrones, protones y neutrones. De tal manera que los cuerpos están formados directamente por átomos y a su vez se le denominó molécula a la menor porción de sustancia; “las moléculas pueden constar de átomos individuales… o de varios átomos agrupados” (Lemus, et al 2012). Es por ello que se deduce la siguiente cadena u orden: las moléculas se componen de átomos y a su vez los átomos están compuestos de neutrones, protones y electrones.

Una vez teniendo estas bases sobre la estructura interna de los cuerpos, los investigadores de la época querían conocer más sobre los elementos que los rodeaban, por ello, intensificaron su trabajo para conocer a fondo las propiedades que cada uno de estos tenía para así saber su importancia.

Como se mencionó anteriormente los cuerpos son porciones de materia las cuales pueden variar, es decir, cada cuerpo puede poseer materia diferente, de ahí pues cada distinta clase de materia recibe el nombre de sustancia. Es por ello que cuando hablamos de sustancia nos estamos refiriendo a “toda porción de materia que comparte determinadas propiedades intensivas. Se emplea también el término para referirse a la clase de materia de la que están formados los cuerpos.” (2009), misma que a su vez, se encuentra clasificada en sustancias puras y mezclas. Cuando hablamos de una sustancia pura nos referimos a aquella que no se puede descomponer, mientras que una mezcla es el resultado procedente de la combinación de diversas sustancias puras; las mezclas pueden ser homogéneas y heterogéneas. En base a esto y a la variedad tanto de átomos como de sustancia que posee cada cuerpo se ha originado una gran variedad de propiedades las cuales se clasifican en dos categorías principales: generales y específicas. A continuación de especificarán las características de cada una de estas para tener una idea más clara de esto y facilitar a comprensión.

Cuando hablamos de propiedades generales nos estamos refiriendo como su propio nombre lo dice a aquellas características que presentan todos los cuerpos sin excepción. Como ejemplo de ello tenemos lo que es la masa (cantidad de materia), volumen (lugar que ocupa un cuerpo en el espacio), peso (fuerza de acción de la gravedad de la Tierra sobre los cuerpos), divisibilidad (propiedad de un cuerpo para dividirse en pedazos/partes), porosidad (espacios vacíos entre moléculas), inercia (propiedad por la que todos los cuerpos tienden a mantenerse en su estado de reposo o movimiento), impenetrabilidad (imposibilidad de que dos cuerpos ocupen el mismo espacio), movilidad (capacidad que tiene un cuerpo de trasladarse de un lugar a otro), elasticidad (propiedad de cambiar su forma al aplicárseles una fuerza y de recobrar su forma original después de haber suspendido la fuerza) y extensión (propiedad de un cuerpo para ocupar una porción limitada del espacio). Por otro lado se encuentran las propiedades específicas, las cuales a diferencia de las anteriormente ya mencionadas varían de un cuerpo a otro, son las que caracterizan y distinguen de los demás; éstas a ser más específicas entran a su vez en otra clasificación,

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