Infidelidad En Las Redes Sociales
bessysol25 de Mayo de 2013
3.051 Palabras (13 Páginas)614 Visitas
INTRODUCCION
La siguiente investigación se desarrolla con el propósito de conocer la percepción de los pasantes de maestría de UNITEC acerca de la infidelidad en las redes sociales y los chats de mensajería.
Hoy en día la mayor parte de la población hace uso de lo que son las redes sociales y utilizan mucho los chats de mensajería, los motivos pueden ser diversos, como por ejemplo: Llevar a cabo ciertas actividades laborales, por entretenimiento, por el simple motivo de comunicarse y también se han dado casos de personas que su única finalidad es tener una aventura.
La gran mayoría de los sitios Web existentes actualmente nos ofrecen la opción de socializar de manera electrónica en foros especializados (Ya sean de amor, deportes, Política, etcétera), en donde las personas pueden acudir con el simple propósito de seducir a alguien o encontrar a un amigo virtual.
MARCO TEORICO
LA INFIDELIDAD
La infidelidad es un comportamiento de una persona que engaña o hace daño a su pareja, amigo o a otra persona que ha depositado su confianza en ella (Castells, 2000). Se da por la ruptura inadecuada (deshonesta, oculta, traicionera o engañosa) de un pacto o acuerdo (táctico o explicito, afectivo y/o sexual) preestablecido generalmente de exclusividad (Riso, 2000). También se considera a la infidelidad como una relación fuera del lazo conyugal así como en el noviazgo, donde uno de los miembros establece con otra persona, sea esta del mismo sexo o del opuesto, y con quien obtiene algún tipo de relación amorosa (no solamente genital) esta puede ser a corto o largo plazo (Salmeron, 2006).
La convivencia tan íntima que exige la vida en pareja no es fácil en un gran porcentaje de ellas, pues pequeñas incomprensiones comienzan por separar a las personas; el amor y la pasión del comienzo de la relación se extingue poco a poco; el instinto sexual se desenvuelve en los hábitos y las costumbres que se da dentro de la relación va perdiendo presión, fuerza y vigor. Por lo que en esta situación puede surgir una tercera persona en la vida de él o de ella cambiando el sentido de su forma de vivir.
La infidelidad no se debe tratar como una entidad en sí, más bien es una crisis que se presenta, como ya se mencionó, cuando la funcionalidad de la pareja está muy débil faltando elementos para la satisfacción plena mutua. En la mayoría de los casos las personas son infieles cuando la relación no alcanza sus expectativas, están buscando en la pareja algo que no está o no es capaz de ofrecerles. La solución, en vez de basarse en el dialogo es una salida aparentemente más fácil o cómoda: la infidelidad (Álvarez, 2008).
Hablar de infidelidad es un tema muy importante ya que en ocasiones se convierte en un arma de dos filos, es decir, podría ser la causa principal de la desintegración familiar (causando daños psicológicos) o la pareja se unirá de nuevo cambiando las cuestiones negativas y generando un nuevo tipo de relación entre ellos fortaleciéndola.
En el caso de la relación esposo-esposa durante la mayor parte del tiempo, varias parejas experimentan una disminución en la frecuencia de las conversaciones acerca de ellos mismos o de su relación, por ponerles más atención a los hijos.
Existe menos romance, acercamiento sexual, y expresiones de cariño, ya que generalmente los dos se encuentran sin la energía necesaria y/o están más preocupados por los problemas de la familia, que de ellos mismos como pareja.
Sin una comunicación adecuada y sin esforzarse por mantener la relación amorosa, la pareja corre el riesgo de convertirse en “personas extrañas”, es decir, viven juntos y en la misma casa pero no saben que está pasando con el otro, qué quiere, qué siente, qué piensa, o qué desea.
LA INFIDELIDAD EN LA HISTORIA
Al hablar de infidelidad se pueden decir muchas cosas con tal de justificar el porqué de la presencia de esta en la vida conyugal, pero a pesar de esto se puede decir que esta es un legado que desde mucho tiempo atrás se ha repetido. De esta manera Preza (2004; Fierros, 2008) hace un repaso de las principales culturas antiguas y los rasgos más sobresalientes en cuanto a la relación de pareja:
Grecia: la atención se centraba en el varón, sin embargo la mujer ocupaba el puesto más alto. Había dos clases de mujeres: la esposa y madre, y la cortesana, ambas muy respetadas en su ámbito. El matrimonio griego era monogamo y se realizaba después de un breve noviazgo.
Las leyes del divorcio eran simples: el esposo podía divorciarse por varias causales (adulterio, incompatibilidad de caracteres, esterilidad)
Roma: aquí el matrimonio era monógamo y exigía fidelidad por parte de la mujer. El adulterio de la mujer era castigado severamente por el código patricio, ya que esta conducta invalidaba la herencia legítima de la propiedad. Los aristócratas romanos apreciaban la virginidad en las patricias y su perdida se consideraba de mala suerte. En las clases inferiores en cambio, había libertad para cohabitar con cualquiera por deseo o por dinero. El hombre tenía más libertad que la mujer, ya que tanto el soltero como el casado podían tener vida sexual propia, con la limitación de no seducir a la mujer de otro.
China: la organización de la familia es básicamente monógama pero practicaban también la poligamia es actitud se vivió hasta la revolución, en que la mitad de los chinos tenían al menos dos mujeres. Había respeto por los ancianos especialmente de las mujeres aunque estas estaban muy devaluadas. Los padres vendían a sus hijas al mejor postor por medio de intermediarios. Después de la revolución se implanto la igualdad entre hombre y mujer y el amor se consideró como un bien social y elemento de estabilidad.
India: la sexualidad tenia fines religiosos; no les preocupaban las relaciones sexuales prematrimoniales, pero debían de ser dentro de su tribu o los infractores sufrían la excomunión. Aunque generalmente el matrimonio era monógamo, algunas tribus eran poligamicas y el valor más importante era la descendencia. En las castas altas era obligatoria la monogamia y, solo si la mujer era estéril se le permitía tener otra mujer.
Países árabes: la poligamia está legalmente aceptada, pues el Corán permite cuatro esposas legítimas y un número ilimitado de concubinas. La mujer es considerada como objeto de placer y la que trae hijos al mundo, los cuales no le pertenecen. Casi no posee ningún derecho legal: puede ser repudiada pero no pedir el divorcio.
De esta manera se puede observar que a pesar de que se habla de culturas diferentes, la posición de la mujer en la mayoría de estas no es vista como bueno, sino que se la ve solo como a un objeto que no tiene derecho a opinar, en comparación con el hombre que no tiene ninguna limitante en cuanto a la infidelidad se refiere. Observándose de esta manera un mayor patriarcado en las culturas.
Diciendo que en la época prehispánica la mujer tenía que ser fiel a su marido y cuidar a los hijos en tanto que el marido podía acudir a la poligamia, mientras tanto en la colonia la poligamia era permitida siendo esta de manera discreta. Y la mujer debía ser fiel y llegar virgen a él. Y en la independiente no cambio mucho su rol pues tenía que estar al servicio del hombre en labores domésticas, crianza de los hijos y como objeto sexual. Siendo estos antecedentes del machismo donde la mujer tenía que permanecer en casa, no tener derechos y obedecer, diciendo por último que en la actualidad a pesar de que los roles han cambiado, gracias a los medios de comunicación, existe una tendencia que indica que fuera del matrimonio se puede encontrar más gratificación que dentro de este; así pues la infidelidad como tal ha sido a lo largo de la historia exclusiva para los hombres y definido por el hombre como a continuación se expresará.
INFIDELIDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES
Socialmente, se le ha facilitado más a los hombres cometer infidelidades que a las mujeres desde los tiempos más antiguos. Aunque las mujeres hayan avanzado de maneras nunca pensadas anteriormente en la consecución de sus deseos y derechos como seres humanos iguales al hombre, persiste la presión social específicamente en temas relacionados con el sexo, principalmente en países latinoamericanos como Honduras en donde el machismo es un flagelo que prosigue sobre las mujeres.
Otro factor importante, al analizar la manera en que los hombres y las mujeres procesan una infidelidad, es que para los varones el sexo o los coqueteos no están relacionados directamente con el amor. En cuantiosos casos, el orgullo o ego masculino promueven este tipo de encuentros, además de la permisividad social que existe, aun por parte de su propia pareja. Sin embargo, las características más emocionales de las mujeres las predisponen más a relacionar estrechamente el sexo con el amor. Es común que cuando en una relación la mujer ha cometido una infidelidad el hombre se sienta más herido y le cueste más perdonar a su pareja. Esto es así en parte por los juicios que emite la sociedad sobre estos casos, en donde el machismo influye de una forma muy grande.
Actualmente los porcentajes de infidelidad entre los hombres y las mujeres suelen ser similares. A pesar de esto los hombres suelen ser vistos como más infieles ya que, a diferencia de las mujeres que suelen ser más discretas y ocultar mejor situaciones de este tipo, son menos cuidadosos y en ocasiones el ego masculino
...