Interno: Se realiza dentro de la propia empresa y consiste en comparar departamentos o sección entre sí.

El benchmarking es el “proceso sistemático y continuo para evaluar los productos, servicios y procesos de trabajo de las organizaciones que son reconocidas como representantes de las mejores prácticas, con el propósito de realizar mejoras organizacionales” (Lopez, s.f.)

Existen 3 tipos de benchmarking

Interno: Se realiza dentro de la propia empresa y consiste en comparar departamentos o sección entre sí.

Competitivo: Consiste en compararse con el competidos considerado excelente en el proceso que deseamos mejorar.

Paralela: Consiste en compararse con otras empresas no competidoras en nuestro mercado o nuestra industria. (Aulacidta, s.f.)

El Benchmarking se puede describir como un proceso estructurado. La estructura de proceso de Benchmarking suele darse por el desarrollo de un modelo de proceso, paso a paso. Sin embargo, un proceso estructurado no debe agregarle complejidad a una idea simple. Y la estructura no debe interponerse en el camino del proceso. (Anendri, s.f.)

Para realizar un correcto benchmarking lo básico y elemental es conocer su empresa en general: sus procesos, productos y servicios; es fundamental conocer sus fortalezas y debilidades, en que uno es bueno, en que uno es malo y en que uno se desenvuelve de manera regular; es necesario, por ende, conocerse a sí mismo para poder conocer y aprender de los demás.

Posteriormente a la investigación interna de la empresa, el proceso de benchmarking incluiría las siguientes etapas:

• Determinar el tipo de información requerida: ¿quién o qué área la va a usar?. Hay que ser específicos en esta primera etapa, ya que sino se amplía el abanico de información requerida, y por ende el desarrollo del benchmarking. Es necesario, saber fijar las expectativas. Por ejemplo, en el benchmarking que desarrollamos para una empresa del rubro de restaurantes, se determinó, en función a los Factores Claves de Éxito (FCE), que la información a recabar abarcara sazón, atención al cliente y ambientación.

• Identificar las empresas proveedoras de las mejores prácticas: Dependiendo del tipo de información requerida. No necesariamente bastaría con la observación directa estructurada, también se puede solicitar cooperación a dichas empresas para generar una red de benchmarking. No vea a la competencia como enemigos sino como posibles socios.

• Recopilar y analizar la información de benchmarking.

• Adaptación y aplicación de los resultados del análisis del benchmarking. (Lopez, s.f.)

Con todo esto podemos concluir que el Benchmarking no consiste en realizar espionaje industrial y copiar a las otras empresas. Por el contrario,

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