Investigación

El trabajo colaborativo en la escuela

La escuela siempre se ha preocupado por el resultado de sus estudiantes, los docentes se esfuerzan por transmitir hechos y conceptos, siempre con el fin de formar alumnos íntegros que sean competentes, es decir que conjuguen el saber, con el saber hacer y que en todo momento estén conscientes de las consecuencias de sus acciones. Dentro de las principales competencias que se deben despertar en los alumnos, está la convivencia y colaboración, es decir que sean personas que puedan participar e interactuar con los demás en un clima de respeto y responsabilidad compartida, dejando a un lado el egoísmo y egocentrismo que tanto debilita a cualquier sociedad.

Pero para poder lograr esto es importante que los maestros empiecen por ser ellos quienes sean capaces de trabajar en colaboración dentro de sus escuelas, deben adoptar medidas comunes en relación con los propósitos y contenidos básicos, con las actitudes generales de todos los  profesionales, con la metodología utilizada al planear. Las decisiones deben tomarse en conjunto, ya que no han de funcionar como compartimientos separados, sino que deben organizarse como como un todo (Casanova, 2002).

 De acuerdo con lo anterior es necesario romper con el aislamiento, el individualismo y la competencia tan característicos entre los docentes, y apostar por el intercambio, de ideas, de recursos y  sobre todo la crítica constructiva, que muchas veces se confunde dentro de las instituciones y en vez de aportar sugerencias de mejora se tiene a señalar y remarcar los aspectos negativos.

Castillo, Gonzales, Muñoz y Quiroz, (s.f.) mencionan que actualmente como existe una articulación de la educación básica entre sus niveles educativos y están vinculados con la educación normal. La formación en el trabajo colaborativo también es retomado en este nivel educativo desde las planeaciones, desarrollo y evaluación, no sólo de proyectos sino también de una nueva cultura que hace hincapié en la comunicación que se debe tener entre maestros, maestros y alumnos y maestros y padres de familia, ya que la formación docente involucra diversidad de sujetos.

 Trabajar en forma colaborativa también esta presenta dentro de las competencias que docente debe desarrollar tanto en su propia comunidad educativa como en otros contextos y experiencias, estos además deben organiza su propia formación continua, involucrándose en procesos de desarrollo personal y autoformación profesional, así como en colectivos docentes de manera permanente, vinculando a ésta los desafíos que cotidianamente le ofrece su práctica educativa (SEP, 2010).        

En conclusión es urgente que los docentes dejen a un lado el individualismo y estén dispuestos a trabajar en colaboración,  teniendo en claro que todos deben avanzar de la mano, apoyándose y corrigiendo el camino cada que sea necesario, teniendo siempre en la mente que ningún miembro del equipo posee toda la información, las habilidades, o los recursos necesarios para conseguir por si solo la meta

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