ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¡Invita A Tus Amigos A Jugar A Papa Pear Saga!


Enviado por   •  23 de Marzo de 2014  •  1.818 Palabras (8 Páginas)  •  347 Visitas

Página 1 de 8

Apuntes sobre Arqueología Venezolana (2da parte) y muy Especialmente Falconiana

Poblamiento Temprano de América (15.000 a. C. a 10.000 a.C.)

Generalmente se está de acuerdo en que el indio americano entra al Nuevo Mundo desde Asia. Atravesó el estrecho de Behring y llegó a Alaska durante la última Edad del Hielo, cuando el mar se encontraba a un nivel más bajo que hoy día y el estrecho posiblemente estaba seco. Avanzando primero hacia el Este, el indio americano se dirigió luego al Sur, rumbo a las llanuras centrales de Norteamérica, para lo cual atravesó la brecha que existía entonces entre las capas de hielo que cubrían gran parte de Canadá. Luego se dispersó por el territorio de los Estados Unidos, siguió a México y Centroamérica y finalmente se expandió por Sudamérica hace 15.000 a 10.000 años antes del presente. En esta época los indios subsistían de la caza de enormes mamíferos terrestres, hoy extintos, pero que abundaban por entonces, tales como el mamut, el caballo americano, el mastodonte y el camello.

Época Meso-India (5.000 a.C. a 1.000 a.C.)

A lo largo de la costa, los Meso-Indios practicaron la pesca de peces y moluscos, desarrollando así habilidades marítimas que los capacitaron para colonizar por primera vez las islas cercanas. Tanto en Tierra Firme como en las islas, los lugares de habitación de los Meso-Indios están marcados por largos montículos de conchas que muestran claramente su relación con alimentos marítimos. Hay pruebas de agricultura en Rancho Peludo (Estado Zulia) por la presencia de torteros de barro muy similares a los budares que aún se usan en muchas partes de Venezuela para hacer casabe. Sin embargo, es poco probable que la agricultura en sus comienzos fuese muy eficaz, siendo un complemento en la recolección de frutas y vegetales silvestres. Ahora hay una variedad más grande de implementos, incluyendo piedras pulidas. Lo más típico son morteros o piedras de moler para preparar las primeras plantas cultivadas. También se encuentran por primera vez vasijas de cerámica, las cuales incluyen jarras con impresión de tejidos y decoración geométrica. La cerámica fue usada tanto en objetos utilitarios así como también en urnas funerarias muy elaboradas.

Época Neo-India (1.000 a.C. a 1500 d.C.)

El comienzo de la época Neo-India se ha fijado cuando la agricultura se desarrolla lo suficiente para reemplazar la caza, la pesca y la recolección como medio básico de subsistencia. Esto ocurrió alrededor del año 1.000 a.C. en Venezuela oriental. En Venezuela oriental la yuca continuó siendo el producto básico, pero en el occidente los Neo-Indios prefirieron el maíz, domesticado en América Central, desde donde se dispersó hacia el sur y el este. El énfasis en la agricultura no ocasionó que los Neo-Indios abandonaran sus medios de subsistencia previamente existentes. Sus asientos costeños están llenos de conchas, lo que significa que siguieron consumiendo productos marinos. Los materiales del período Neo-Indio son ricos y variados. No sólo incluyen restos de comida, fogones y entierros, sino también construcciones religiosas y residenciales, algunas levantadas sobre montículos. La cerámica está presente en casi todas partes. Otros materiales, tales como hueso, concha, algodón e inclusive metales son usados para hacer artefactos. La agricultura los capacitó para desarrollar comunidades más extensas, formas más elaboradas de organización social y política, arte y religión.

Época Indo-Hispana (1500 d.C. hasta el presente)

Cuando hablemos de la Arqueología Venezolana, tendremos oportunidad de referirnos también a una época Indo-Hispana, ya que los indígenas locales han sobrevivido en cierto número desde la época de la llegada de los españoles, alrededor de 1500 d.C. hasta el presente. Los sitios de esta época que han sido estudiados incluyen no sólo poblados indígenas, sino también misiones y otros asentamientos españoles en los cuales se encuentran artefactos indígenas. Este proceso está documentado de la mejor manera arqueológica en el sitio de Nueva Cádiz, en la isla de Cubagua. Las excavaciones pusieron al descubierto allí no sólo artefactos españoles, sino también cerámica indígena de estilos originales de varias áreas del Caribe. Hay pruebas de que pronto abandonaron estos estilos y desarrollaron una forma nueva de cerámica local. Esta a su vez sobrevive, con escazas modificaciones, a través de la Época Indo-Hispana y aún existe como cerámica rural. Se trata de una de las tantas contribuciones que los indígenas han hecho a la cultura moderna de Venezuela.

Orígenes de la Arqueología Falconiana.

Según Cruxent y Rouse, corresponde a Francisco Tamayo ser el primer investigador de la Arqueología de esta área. En 1932, publica Ensayo sobre el Arte Pictórico de los Caquetíos y Gayones, con un Bosquejo de la Evolución del Arte. Boletín de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, 1, nº 10: 398-405. Hacia fines del primer cuarto del siglo XX, Tamayo excavó en la costa sudoccidental del Golfo de Coro, donde rescató tiestos pintados con dibujos geométricos. Poco después los geólogos que estudiaban la región en busca de petróleo comenzaron a realizar colecciones de material lítico y cerámico aflorado que fueron entregadas al Museo de Antropología de la Universidad de California, en Berkeley. Gladys Nomland publicó estudios de estas colecciones en 1933 y 1953 a partir de los materiales colectados en El Mamón, Hato Viejo, La Maravilla y Coro. En 1941, Osgood y Howard excavaron en el yacimiento de Cayeura, Península de Paraguaná, e hicieron colecciones de otros yacimientos en Moruy y en la Playa de Amuay. En 1957, Paranhos da Silva publicó un estudio sobre una pequeña colección

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com