LA BRUJA ASESINA

para idear planes muy elaborados, carácter poco amable con modales delicados, es engreído y su ambición o deseo egoísta que a veces incluye la derrota del superhéroe.

Jeronimo Rivera, autor del libro “Heroes y Villanos del cine Iberoamericano” sostiene: “

cuando aparece el héroe, el Destino le precede. Si no, ¿cómo podría tener un objetivo que cumplir en la historia?. El Héroe está destinado a realizar grandes acciones capaces de determinar el proceso histórico o terminar la vida de otro hombre, el malvado a vencer. Por eso en la ficción cinematográfica y televisiva el Héroe no es nada si no existe el Villano. El Villano precede y moldea el recorrido del Héroe dado que este existe solo

si tiene una tarea por delante”.

De demonio a ángel

En esta última parte vamos a agregar un término: el anti-héroe, que en estos últimos años se hizo muy popular y los autores tomaron. Por ejemplo, en la actual Game of Thorns, donde la mayoría de los personajes son anti-héroes. El villano no es un antihéroe, porque el villano realiza actos malvados buscando un beneficio propio. En cambio el anti-héroe realiza acciones aparentemente heroicas con métodos antiéticos, diferentes al del héroe pero con fines oscuros. Un antihéroe sería Gru, el personaje principal del film

Mi villano favorito (Despicable Me de Ilumination).

Es un villano que se dedica a hacer el mal y debido a un conflicto con otro villano recupera nada menos que la Luna, que inicialmente él habia robado para perseguir su gran ambición. Según

el propio Gru: “y cuando la Luna sea mía, el mundo me dará lo que yo quiera

para recuperarla y entonces seré a fin el villano más grande de todos los tiempos.

”

. Pero el hecho de devolver la Luna a su lugar de origen es un accidente, ya que en realidad él quería rescatar a Margo, Edith y Agnes, sus nuevas hijas adoptivas que fueron secuestradas por otro villano para negociarlas por el satelite. Las niñas le mostraron otro mundo a Gru, el de la paternidad. Esta es una cualidad poco vista en los villanos, quiebra el estereotipo de villano de los 60 como el Pingúino de Batman, solitario, frio, calculador y despiadado. Incluso lo cambian tanto que hasta sus propios sirvientes de laboratorio se encariñan con las niñas. Gracias a ellas y a su desempeño como padre, el protagonista pudo superar una frustración de la infancia, la poca aprobación que había recibido de su madre. En esta película no existen los héroes que luchen con Grú, sino que él se convierte en uno sin quererlo. Esto se afianza aun más en la segunda

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