LA DISCIPLINA

La disciplina es una capacidad de actuar ordenadamente y perseverantemente para conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que esto ocasiona. Es gracias a la disciplina que las personas pueden actuar determinadamente hasta lograr cumplir sus metas y objetivos.

La disciplina posee distintas definiciones, la disciplina es la capacidad de cada persona que tiene para lograr más rápidamente sus objetivos deseados. Por otra parte, se define como una ciencia o un arte.

La disciplina no solo se aplica para grandes metas, sino se encuentra presente en todo momento de esta vida, la disciplina también es tomada por nuestros padres para formar y educar a nuestros hijos.

Muchas personas asocian el castigo con la disciplina, olvidando que la disciplina es formar y educar, enseñándole a un niño pequeño la forma correcta de comportarse en las distintas contextos de la vida.

En cambio el castigo es una forma de corregir a un niño pero así no se logra completamente la disciplina.

Tanto en la educación de los niños, como en los logros personales esta introducido la disciplina, la disciplina tiene una estrecha relación con la perseverancia, las personas que buscan lograr sus objetivos deseados, deben actuar de forma ordenada y perseverante para lograr buenos resultados, de otro modo, la disciplina pierde su rumbo y las metas trazadas se desvanecen.

El valor de la disciplina se adquiere dotando orden y eficacia para estar en condiciones de realizar sus actividades que se le pidan y poderlas desempeñarlas mejor.

La disciplina habla por sí misma y se ve reflejada en la persona, la disciplina es un entrenamiento que con el pasar del tiempo va corrigiendo, nos va moldeando, y nos llena de fortaleza y nos perfecciona cada vez más. . Su palabra es sinónimo de garantía y credibilidad ante los demás.

Cuando una persona es disciplinada en sus acciones cotidianas, con su familia, en la escuela, y en la comunidad , no hace falta que lo vigilen y que lo controlen en todo momento, porque la misma persona disciplinada cumple con sus responsabilidades sin que nadie le esté repitiendo a cada momento.

La persona que posee el valor de la disciplina es aquella que cumple con sus obligaciones, haciendo un poco más de los esperado, al grado de sacar adelante su trabajo y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.

Es muy significativa la forma en que aprecia el horario y el orden. No se olvida de mantener un ambiente a agradable y armónico donde se encuentra. Es feliz con lo que hace, no ve el compromiso como una carga,

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