LA VERDAD DE LA POLÍTICA AGRARIA EN COLOMBIA

LA VERDAD DE LA POLÍTICA AGRARIA EN COLOMBIA

En nuestro país, para muchos, el tema agrícola es una manualidad dentro de la política,  pero  la   verdad  es  que  para la paz  viene  a ser  la piedra angular, ya que ha sido un obstáculo entre los campesinos y el gobierno.  La   política  agraria   es  tan   importante  que  desde  tiempos de la colonia,  la posesión de la tierra  y  su forma de explotación,  han  establecido  una  brecha  entre  ricos  y  pobres,  señor  y  siervo, terrateniente y campesino.

Con  10  años,  los     campesinos   que   eran   expropiados   por   los   terratenientes  y  empujados  a la miseria,  decidieron   tomar  las  armas  como voceras, pero la violencia no ha sido un camino fructífero, y a  causa  de  este      conflicto  solo  quedan  los  despojos   de  una  clase  campesina desplazada en los cinturones   de pobreza.  Los    gobiernos    hablan    de  la   importancia    de  la  paz,     pero  ignoran la necesidad  de  una política  agraria integra   y  clara,  con  la cual se daría   solución  al  problema  social  más  relevante del conflicto armado, la calidad de vida del campesino colombiano.

Una   de   las   falencias   de   la  política  agraria  es  que  define  según  el  gobierno  y no mantiene una continuidad.  Por  esta  razón,  existen  una infinidad  de  “Reformas Agrarias”  que jamás le han dado al campesino  las herramientas necesarias para explotar el campo, solo giran en torno a la posesión o no de las tierras, como en la  época  de  la  colonia. Además, no plantean la adquisición de tecnología agrícola, no contemplan la capacitación para mejorar la calidad   de vida de los campesinos, dentro de las leyes de redistribución  de  tierras  no hay garantía de  equidad frente a los terratenientes, el sistema financiero es complejo y no refleja un alivio en la economía minifundista, etc.

A lo largo de la historia  la  Reforma  Agraria  a  contemplado un sin  número de leyes y cambios con el ánimo de activar el sector agrícola, pero estas leyes no han solucionado las necesidades más prioritarias del  campesino,  se  han concentrado en la forma pero no han tenido ningún fondo creíble para un verdadero cambio que procure el desarrollo agrícola.

Por otro lado, el hecho de que más del cincuenta por ciento (50%) de las tierras del país las posean unos pocos y que más de un millón de familias no posean tierras para su explotación, genera una inestabilidad social de desigualdad y pobreza que agrava la situación, hacen pensar que la evolución en política agraria ha sido estéril, por ejemplo, el gobierno del Presidente Pastrana, trato de fortalecer el crédito liquidando la Caja Agraria y creando el Banco Agrario, fomentando los acuerdos competitivos entre cadenas alimenticias y las alianzas productivas, pero una vez más eran solo pañitos de agua tibia al problema, la realidad superaba a la ley, al liquidar la Caja Agraria los datos revelaron que más del 82% de los créditos habían sido adjudicados a personas que no tenían que ver con el sector agropecuario.

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