LA VOZ HUMANA

LA VOZ HUMANA

La voz en la oratoria, es la base de la expresión oral. Una buena voz natural o cultivada- facilita la labor del orador y le da un apoyo sólido durante su exposición.

La voz humana –según los especialistas- debe tener las siguientes características:

Tono: Es la altura musical de la voz , se clasifican en agudas o graves. La escala de registros de altura permite clasificar a las voces masculinas en tres categorías: tenor, barítono y bajo.. Para oratoria la mejor voz es la del barítono.

Timbre: Es el matiz personal de la voz. Es un fenómeno determinado por tonos fundamentales y armónicos o tonos secundarios.

Cantidad: Es la duración del sonido. Pueden ser largos o breves. La cantidad suele depender, en general, de las características de cada idioma, de los hábitos lingüísticos de las regiones o países, etc.

Intensidad: Es la mayor o menor fuerza con que se produce la voz.., puede ser fuerte y débil. En fonética, se denomina acento al conjunto de idioma o habla una característica distintiva.

EL ORADOR Y LAS CUALIDADES PARA UNA BUENA VOZ

La voz de un orador –según los especialistas- debe reunir los siguientes requisitos: calidad, alcance, intensidad, claridad, pureza, resistencia y flexibilidad. Muchos de estos son innatos, otros se pueden adquirir a través de la práctica.

Calidad: Una voz hermosa es una gran cualidad, más la voz desagradable, puede corregirse mediante ejercicios y educación.

Alcance: El orador debe estar en condiciones de hablar a cualquier distancia para superar las contingencias de las salas grandes o la falta de amplificadores.

Claridad: Una buena voz debe ser clara. Deben escucharse todas y cada una de las palabras del discurso, aún las de tono bajo y de menor intensidad.

Pureza: La claridad tiene relación con la pureza de la voz, en el sentido de no estar viciada por defectos del aparato vocal o fallas de articulación y fonación. Tales como: Gangosidad, el tartamudeo, la nasalización, entre otras.

Resistencia: El orador tiene que hacer grandes esfuerzos para hablar durante largo tiempo.

Flexibilidad: la capacidad que debe tener de variar el tono, la intensidad, el alcance, la velocidad, la entonación y las pausas, para darle una fisonomía variable y atrayente.

. 2. LA RESPIRACIÓN. Asimismo, la respiración es el mecanismo que permite que los seres humanos puedan hablar, pronunciar vocales y consonantes que unidas forman palabras de un determinado idioma, es fundamental para el dominio de la oratoria. Consta de dos partes: La inspiración (toma de aire) y la expiración (expulsión del aire) con esta última se produce la voz.

3. LA ARTICULACIÓN

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