LITERATURA PARA NIÑOS (Análisis crítico)

República Bolivariana de Venezuela[pic 1][pic 2]

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio

Extensión Académica Cumaná

LITERATURA PARA NIÑOS

(Análisis crítico)

                                        Participantes:

                                        Ana Rosa Facenda Bethencourt

                                          Facilitadora: Omarelys Coraspe

Cumaná, febrero de 2018

LITERATURA PARA NIÑOS

La autora del ensayo, al hablar sobre los diferentes géneros literarios para niños, y su influencia en la formación del lenguaje en estos destaca, citando a Vannini (1995), la utilidad del cuento en las aulas de clase como estrategia didáctica para enseñar a niños de preescolar a leer y escribir, señalando también su relevancia como fuente de creatividad y fundamento para el desarrollo de la imaginación en el niño.

En cuanto al primer planteamiento, la experiencia como docentes en contacto directo con niños nos permite disentir de esta aseveración, ya que a pesar de la riqueza de los cuentos para niños, estos se utilizan básicamente para transmitir elementos culturales, valores, principios y con fines lúdicos para estimular la imaginación de los niños en una experiencia creativa, sin embargo, las herramientas y técnicas para la enseñanza de la escritura y la lectura son otras, especialmente en Venezuela como muy apropiadamente acota la autora, donde la educación se realiza en el marco de prácticas tradicionales como la memorización, la repetición y la reproducción sin margen para la producción o para el desarrollo de la imaginación creadora.

Esto no desmerece para nada el valor de la literatura para niños como mecanismo útil para establecer conexiones entre las emociones, el pensamiento y el desarrollo cognitivo del niño, enriqueciendo  su imaginación  y convirtiéndose en un estímulo fundamental para el aprendizaje y uso del lenguaje. Como señalan los autores citados, Puerta, Gutiérrez y Ball (2005), el contacto del niño con la literatura infantil "le proporciona conocimientos, placer y gratificación" como elementos esenciales en el proceso de enseñanza – aprendizaje,  no solo en el aula de clase sino de manera integral, como ser social que se desenvuelve en un contexto cultural determinado.

Aunque no se puede negar que, ciertamente, el contacto con la literatura, con los cuentos, con las fábulas, dentro y fuera de la escuela en la edad preescolar despiertan en el niño el deseo o la necesidad de aprender a leer, normalmente por curiosidad, esto no es suficiente, ya que estos géneros literarios funcionan como fuentes de recreación, de entretenimiento y no son utilizados formalmente como estrategias para la enseñanza del lenguaje, de la escritura y de la lectura. En Venezuela ocurre esto a pesar de todas las acciones oficiales para promover la lectura entre los más pequeños a través de iniciativas como Fundalectura en 1986, fundación creada para implementar programas tales como el Plan Lector de Cajas Viajeras, en 1991, el cual ya no existe y cuyos efectos entre los niños de educación básica nunca fueron debidamente evaluados para determinar su utilidad y pertinencia.

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