LOS DISPOSITIVOS DE LA VIGILANCIA COMO MECANISMOS DE CLASIFICACIÓN Y ORDENACIÓN SOCIAL

LOS DISPOSITIVOS DE LA VIGILANCIA COMO MECANISMOS DE CLASIFICACIÓN Y ORDENACIÓN SOCIAL.

Los dispositivos de vigilancia tienen un efecto panóptico en nuestra sociedad, pues, cuando estamos en la calle o vamos a determinados lugares nos encontramos con numerosos aparatos electrónicos que captan nuestras imágenes y la de muchas personas más alrededor o donde se encuentre ubicado el dispositivo. Hace pocos días vimos como un personaje con actitud sospechosa fue captado por las cámaras que vigilaban el lugar donde se perpetraron los atentados en Boston, la cámara no registro el momento en que arrojo o hizo detonar el aparato explosivo pero el solo hecho de quedar registrado en los archivos de video de la cámara fue suficiente para tenerlo como sospechoso y luego efectivamente tenerlo por culpable. Con casos como estos que vemos a diario en el mundo a atreves de los medios masivos de comunicación, es que nos convencemos cada vez más que los dispositivos de vigilancia le prestan un servicio esencial a la sociedad en uno de los ámbitos que más necesario para la convivencia pacífica: la seguridad. Estamos en esa orbita de sentirnos seguros sintiéndonos vigilados pues la mayoría de nosotros que nos comportamos bien creemos estar en la defensiva de quienes hacen daño a nuestro entorno social. Para nosotros el objetivo de un dispositivo de vigilancia es garantizar nuestra seguridad en las calles o en los lugares donde nos encontremos y de hecho hay situaciones que de una manera u otra ayudan a hacernos convencer de esa idea como es el caso de atrapar delincuentes con la facilidad que ofrecen estos medios. Pero lo que hay en realidad es una vigilancia que busca observar cada de nuestros pasos para saber cómo es que nos comportamos y podernos controlar.

En realidad un dispositivo de vigilancia tiene como fin establecer una usanza encauzada a la indagación de datos personales, cual intención es mediar, gestionar, custodiar y fiscalizar a una población estipulada o un fragmento de ella. Los censos al igual que la propagación de los papeles de identificación personal, los pasaportes y otras formas de identificación, completaron los primeros dispositivos que consintieron la naturaleza de una contemplación racional y constituida sobre la población. La sociedad contemporánea se identifica por su inmutable inquietud por dirigir los peligros que se producen en ella misa. De esta manera las instituciones públicas y privadas intentan mejorar sus mecanismos para la gestión de los riesgos, de suerte que los dispositivos de vigilancia son guiados por este espíritu, lo que realza la importancia de su análisis, ya que organizan grupos y espacios sociales, en otras palabras definen un determinado proyecto de sociedad. La tarea de los dispositivos de vigilancia recae en la administración de ciertos medios con la finalidad de menoscabar lo aleatorio, los estados de riesgo y de este modo lograr una permanencia de situaciones que se consideran como normales, esto es garantizar la vigencia de un estado de cosas. Esto necesariamente viene a ser que los dispositivos de vigilancia también tienen como objetivo asegurar la previsión de una serie de probables eventos y resguardar el futuro, sacando de lado los eventos aleatorios que pudieran perturbarlo.

A comienzos de la era moderna a los ejércitos se les orienta cada vez más a entender las hostilidades agresivas como una igualdad que se resuelve a partir de la mezcla de un saber y de un conocimiento en torno a la destrucción y la defensa, acompañado de la democratización de sus funciones y el incremento de la disciplina, mismas que solo se consiguen al ampliar la vigilancia de las actividades y las practicas militares de sus miembros tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra. En este siglo cuando los estados nación entran en una escalada de producción de datos de diverso tipo sobre sus poblaciones y su propia actividad administrativa. El punto destacado es la creación de una forma del individuo peligroso basada en una supuesta perspectiva científica de la observación y es escrutinio de los rostros humanos, todo ello con el objetivo de frenar el riesgo que aparentemente representan las clase peligrosas. La vigilancia es uno de los grandes inventos del siglo xviii, porque gracias a ella el poder de disciplinar deviene de una gran maquinaria integrada la cual funciona como un poder múltiple, automático y anónimo que facilita la disciplina. Las sociedades disciplinarias o de encierro se contrarían en medio de una crisis generalizada e irreparable después de la segunda guerra mundial, siendo sucedidas por sociedades de control caracterizadas por tres elementos que, a su vez, las distinguen de las disciplinarias:

1. El predominio de un sistema de geometría variable, en el cual el enunciado es numérico, diferente a la sociedad disciplinada en donde los encierros marchan más convenientemente como tipos.

2. La emergencia de la contraseña, en su traducción de número, que reconoce a los individuos y a las poblaciones el acceso o rechazo a la información, a los espacios y a las formas de vida diferente a las sociedades de encierro y su preeminencia de la firma, la cual muestra la apariencia del individuo junto con el número de matrícula, lo que establece su posición en la población.

3. Las sociedades de control se mueven como maquinas informáticas y computadoras, más que como maquinas energéticas.

La era de los dispositivos puede verse enmarcada desde un principio como la expansión de nuevas tecnologías en las acciones encubiertas de la policía unos años atrás en el siglo pasado, en los cuales se tienen dispositivos como de vigilancia biométrica: que reconocen la detención de la conmutación de difusiones corporales, en base del estudio del calor, luz presión, movimiento, olor químicos u otros procesos fisiológicos, y su transformación en datos; tenemos los dispositivos electrónicos de vigilancia que son de más conocimiento del grupo poblacional donde de utilizan y que incluyen cualquier chip de localización, como brazaletes o electrodos incrustados en la piel, como también aquellos insertos en las tarjetas de crédito, débito y cartas de identidad; y también tenemos tecnologías que revelan el comportamiento y la identidad de las personas como detectores de pulsaciones , movimiento dela vista, identificadores de voz, sangre, orina y saliva; y por ultimo tenemos dispositivos, todos aquellos que establecen formas distintas de vigilancia y que a pesar de sus diferencias son utilizables en forma conjunta. De acuerdo a loa anterior podemos llegar a una conclusión preliminar que se puede reflejar en que la utilización de esos dispositivos y estrategias genera un cambio en las formas tradicionales de vigilar y controlar a la sociedad, en la medida en que trascienden

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