LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

Síntesis:

Todo conocimiento se ve amenazado por el error y la ilusión; Estos conceptos siempre han estado presente al interior de la mente humana, para ser exactos desde la aparición del homo sapiens. Es desde este punto entonces, que la educación, tiene el deber de exponer que todo conocimiento, en algún punto está en riesgo de desarrollar lo que antes se menciona como error e ilusión. Pues un saber, no es el espejo de las cosas o del mundo exterior, con esto refiere a que todas las percepciones son a la vez traducciones y reconstrucciones cerebrales, que demuestran innumerables errores, desde la propia visión, ya que implican el hecho de interpretar, lo cual induce a errar debido a la subjetividad de quien ejercita el entendimiento.

Existe la posibilidad de eliminar el riesgo de error rechazando cualquier afectividad; Sin embargo, el desarrollo de la inteligencia es inseparable de la afectividad; Por lo tanto y de esta manera, el afecto, puede oprimir el conocimiento, pero a su vez también puede fortalecerlo. Así también la educación, debe dedicarse a identificar los orígenes de errores, ilusiones y cegueras.

Se exponen diversas fuentes que permanentemente se ven amenazadas por el error y la ilusión. En cada mente hay una posibilidad de mentirse a sí mismo, dentro de esta frase se desencadena implícitamente el egocentrismo y la autojustificación, proyectando en el otro el mal que cada quien hace engañandose a si mismo. Es por esto que nuestra memoria está sujeta a una serie de  causas que determinan el error. Pues inconscientemente seleccionamos y borramos de cierta forma, recuerdos que nos convienen y desfavorecen.

Por otro lado, nuestros sistemas ideológicos, protegen las ilusiones y errores, de manera que resistimos a la información que no es conveniente según nuestro criterio.

También, se menciona a la racionalidad como el mejor margen contra el error e ilusión; Esta racionalidad, puede ser constructiva, es decir, que está abierta a la discusión, con el propósito de evitar que se encierre en una doctrina que la convierta en racionalización, o bien, crítica, la cual es ejercida sobre errores e ilusiones, en función de las creencias, doctrinas y teorías. No obstante, también hay posibilidades de fallar cuando esta racionalidad se convierte en racionalización, que es cerrada, aunque toma las mismas fuentes racionales, pero es fundada sobre bases falsas, negándose a la argumentación y verificación empírica. Entendiéndolo así, es necesario reconocer en la educación para el futuro, un principio de incertidumbre racional, que promueva la autocrítica.

Otra cosa que debe tener en cuenta la educación, es el hecho de ahondar en él en lo invisible de los paradigmas; Por esto, un paradigma debe ser definido de acuerdo a los principios de selección de ideas integradas en el discurso o teoría o que son apartadas y rechazadas; Y en función de que el paradigma es quien da validez y universalidad a la lógica que ha elegido dando características de necesidad y verdad. Así, permite dilucidar, cegar, revelar y ocultar el problema clave del juego de la verdad y el error.

El poder imperativo y prohibitivo de dichos paradigmas determina los estereotipos cognitivos, los conformismos intelectuales, es decir, que la selección sociológica y cultural de las ideas, obedecen a la verdad ya impuesta.Pues las sociedades domestican a los individuos por  mitos e ideales, o viceversa. Entonces el saber se ve afectado por nuestro propio medio intelectual de conocimiento. Y debemos actuar como mediadores permanentes de nuestras ideas, para impedir su identificación con lo real.

También es muy común que como individuos estemos totalmente sujetos a la seguridad de nuestras ideologías; Sin embargo, siempre surgen nuevas percepciones, que rompen dichos esquemas, por lo que es necesario estar preparados, o más bien contar con la llegada de lo inesperado para ser capaces de enfrentar las situaciones, y acogerse de manera correcta,

Las posibilidades de error e ilusión son múltiples y permanentes; las provenientes del exterior cultural y social, inhiben el pensamiento autónomo, y prohiben la búsqueda de la verdad, mientras que las que vienen desde el interior, se encierran en nuestros mejores medios de conocimiento haciendo que los pensamientos se equivoquen entre ellos, y sobre sí mismos.

Conclusión y Reflexiones:

Siempre se debe tener en cuenta, que todo conocimiento está sujeto a un error y a una ilusión. Por ende lo que Edgar Morin, destaca, dentro de estos siete saberes, es considerar al conocimiento como un sistema integral, que beneficie el hecho de conocer cómo funcionan los pensamientos de nuestra mente, como las diversas percepciones e ideas van surgiendo en nosotros con el transcurso del tiempo, y la forma en que las enfrentamos al momento de integrarlas a nuestros esquemas originales. Menciona además como la racionalidad abre puertas para discutir nuestras diversas ideologías, la manera en que la transmisión cultural y social, muchas veces afecta nuestro saber,cegándonos a ir más allá de dichas creencias y teorías. Todo lo anteriormente dicho, alude a un contexto educativo futuro, donde los sistemas educativos tienen el deber de identificar en cada individuo los errores, ilusiones y cegueras.

De acuerdo con el autor del texto, considero que para la educación del futuro es necesario entender la manera en que construimos, traducimos, e interpretamos nuestro conocimiento, pero esto debe realizarse en un proceso más bien minucioso, que nos permita darnos cuenta de las situaciones en las cuales nuestro pensamiento o percepciones están errados. Como individuos, nos vemos sujetos a percibir de distinta manera un mismo objetivo; No obstante nosotros, somos quienes seleccionamos y determinamos aquello que es o no correcto de acuerdo a criterios propios, no considerando las posibilidades de error que puedan existir en nuestras teorías y/o decisiones.

Desde mi punto de vista, como sujetos, como educandos, no estamos aún preparados para enfrentar lo inesperado, somos entes que en vez de acoger correctamente una nueva idea, para incorporarla a nuestro esquema mental, la dejamos pasar a la fuerza, sin profundizar o concientizar las causas y/o consecuencias que que esto conllevaria.

La educación que hoy en dia se imparte, no profundiza lo que realmente significa conocer.

Referencias bibliográficas (Formato APA):

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001177/117740so.pdf