La Busqueda De La Felicidad: De Lo Externo A Lo Interno

“LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD: DE LO INTERNO A LO EXTERNO”

En mi aún corto recorrido por esta vida, me he podido dar cuenta, observando y hablando con las personas que me rodean, que la búsqueda de la felicidad es un importante tema.

También me he dado cuenta que en la en la mayoría de los casos esta búsqueda, a veces frenética, se basa en encontrar elementos externos, los que al lograr poseer, tomar, comprar o sentir nos hacen “estar felices”.

Yo en mi pensar creo que la felicidad, la verdadera felicidad, no está en el exterior, no está en comprar un auto, en conseguir un trabajo, o en ganarse algún premio millonario. Incluso creo que no está en encontrar la pareja perfecta o en tener hijos. Para ahondar aun más, creo que ni siquiera está en que se cumplan todas las expectativas que tenemos.

Más bien yo creo que la felicidad vive en nuestro interior, en los elementos que tenemos dentro de nosotros. Cuando me refiero a “dentro de nosotros” no hablo de los órganos, tejidos o células de nuestro cuerpo físico, sino en nuestro “Ser Interno”.

En varios libros de Budismo y de meditación, los autores se refieren a “Ser Interno” cuando quieren expresar aquella parte Divinal que cada uno de nosotros posee. Ese pedacito de Dios en nosotros, ese algo que por ejemplo los gnósticos llaman esencia, que los católicos llaman alma.

Para mi, esta parte Divinal de cada uno (que poco importa cómo se llame) es la que tiene, la que posee las herramientas con las cuales podemos encontrar la verdadera felicidad, que por lo demás creo que todos merecemos en algún momento experimentar. También creo que muchos no lo experimentan o lo hacen muy pocas veces en su existencia debido a una limitación mental y emocional auto impuesta y fomentada por el entorno, la familia, la historia.

Como dice E. J. Hardy: “La felicidad no depende de lo que nos falta, sino del esmerado cultivo y buena administración de lo que tenemos. La felicidad se hace, no se halla. Brota del interior, no viene de fuera”.

Coincido plenamente con las hermosas palabras de este autor, pues las he corroborado de varias formas, como por ejemplo leyendo libros, asistiendo a varias charlas y por supuesto conversando con diversas personas repetidas veces sobre este tema. Pero, muchísimo más relevante que todo eso, coincido con estas palabras pues me ha iluminado hace un corto tiempo atrás, una experiencia personal, la cual me ha llevado a dilucidar (por supuesto no con la mente sino con mi corazón) que mi felicidad es algo que ya existe, que ya es y que la clave no es crearla mediante artimañas de compras, ventas, relaciones y demases, sino en encontrarla a través del conocimiento profundo de uno mismo, pues es ahí donde

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