La Ciberdelincuencia

Un peligro para la privacidad de la información: La ciberdelincuencia

Actualmente, las personas se vuelven cada día más dependientes de la internet. La utilizan en todos los aspectos de su vida, ya no solo para extraer información porque, ahora, se puede realizar toda clase de trámites a través de este medio. Sin embargo, la mayoría de personas no se percataque internet es una moneda con dos caras, como casi todos los aspectos de la vida. La llegada de la tecnología conlleva también delitos asociados a ella, pero estos muchas veces no son condenados con las sanciones respectivas. Por ello, las penas que se aplican a los ciberdelincuentes deberían volverse más drásticas respecto a las actuales.

La ciberdelincuencia es, en la actualidad, el sector más exitoso en el mundo del crimen organizado internacional, con un índice de crecimiento del 40% al año. Sin embargo, este índice se debe a que es posible que exista un nexo entre la delincuencia cibernética y otras amenazas como el terrorismo, el espionaje industrial y los servicios de inteligencia extranjeros. Por esta razón, es necesario que se implementen penas más drásticas a los ciberdelincuentes para, de esta manera, frenar el acelerado incremento de este delito, el cual surge por la influencia y la conexión creada con crímenes de otra índole.

Si dirigimos la mirada a otra parte del mundo, en Bélgica existe un proyecto que propone aumentar la penalización de 2 años (actualmente) a 5, contra las personas que se dedican al cibercrimen. Esto se debe a la gran cantidad de crímenes que se dan por la internet, por ejemplo: hace 2 años, un hacker llamado “Vendetta” amenazó al distribuidor de internet Belgacom con difundir información sobre sus usuarios y contraseñas. Por ello, al igual que Bélgica ha decidido aumentar la penalización para los ciberdelincuentes, es necesario que esto se haga en todos los países para aegurar la comodidad y sensación de seguridad de los cibernautas.

Por otro lado, es necesario establecer una homologación de penas entre los delincuentes comunes y los ciberdelincuentes, ya que actualmente existe una diferencia abismal entre las sanciones que estos reciben. Por ejemplo, un hacker ruso fue condenado a 5 años de cárcel por haber realizado un millonario robo a un banco. Sin embargo, por su arrepentimiento se le concedió 3 años de libertad condicional y no entrará a prisión. En la contraparte, un ciudadano peruano fue sentenciado a 25 años y 10 meses de cárcel por el millonario robo a una agencia bancaria ubicada en México. Por los ejemplos mencionados anteriormente, los delincuentes que incurren en crímenes de igual magnitud no reciben penalidades semejantes. Sin embargo, esto no debería ser así, pues, el medio utilizado para cometer un determinado crimen no debe funcionar como atenuante de la pena, ya que, el daño ocasionado es el mismo.

Los ciberdelincuentes son conscientes de que las sanciones para ellos son casi imperceptibles en comparación con las que reciben los delincuentes comunes. Además, la probabilidad de que descubran quién cometió un cibercrimen es muy baja; por consiguiente, los siguen cometiendo. Sin embargo, si las penas para los ciberdelincuentes aumentan de manera significativa, la situación cambiaría. Es lo mismo que sucede en el siguiente caso: si el trabajo que realiza una mujer es el mismo que efectúan los varones, el salario debe ser también igual, porque no existe razón para diferenciar a un varón de una mujer que se encuentran en una misma situación laboral. En el contexto del cual se está tratando, la relación sería: si el crimen que realiza un delincuente común es el mismo que comete un ciberdelincuente, en consecuencia, la pena debe ser igual. Por ello, debe aplicarse la misma pena a los delincuentes que cometen un mismo crimen,

La cuestión final a la que se

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