La Empresa Como Realidad Socio-económica

TEMA 1: LA EMPRESA COMO REALIDAD SOCIECONÓMICA

La empresa constituye el objeto material de estudio de la economía de la empresa y por ello cualquier curso de organización y administración de empresas debe comenzar profundizando en el conocimiento de esta realidad. Con todo, hay que destacar la dificultad que entraña definir una realidad como la empresa, tan compleja y sometida a una continua evolución y que además puede ser abordada desde diferentes puntos de vista. Por ello, vamos a partir de una breve revisión de las diferentes aproximaciones al concepto de empresa con el fin de entender su concepto y problemática.

1.1. La empresa desde el punto de vista macroeconómico

Una definición clásica de la empresa es la considerar a ésta como la unidad económica de producción, o si se prefiere como una caja negra, capaz de transformar un conjunto de factores productivos en un conjunto de bienes y servicios.

La empresa a través de su actividad busca generar riqueza, es decir busca crear Valor Añadido.

El Valor Añadido es la diferencia entre el valor monetario de la producción obtenida por la empresa y el valor monetario de los inputs o recursos utilizados para obtener dicha producción; es decir, la diferencia entre lo que la empresa obtiene por los bienes y servicios que oferta y los recursos monetarios que ha invertido en adquirir o contratar los inputs necesarios para obtener todos esos bienes y servicios.

Un input no es más que un bien material (materias primas, capital, maquinaria etc.) o humano (mano de obra) utilizado en la producción de otro bien o servicio.

La empresa añade valor a los inputs a medida que los transforma en outputs, que son los bienes o servicios que la empresa ofrece en el mercado, capaces de satisfacer las necesidades de otras empresas o de los consumidores finales. Así, por ejemplo, el fabricante de neumáticos, mediante la acción conjunta de la maquinaria y el trabajo, transforma el caucho y otros componentes en neumáticos que vende al fabricante de automóviles. Éste, además de los neumáticos, adquiere acero y componentes diversos a un gran número de industrias suministradoras, obteniendo coches como producto final capaz de satisfacer una necesidad.

La suma del Valor Añadido por todas las empresas de un país durante un año se define como el Producto Nacional de ese país.

Las empresas ofrecen continuamente bienes y servicios (outputs) a otras empresas o a las economías domésticas (consumidores). Por otro lado, los inputs necesarios para la obtención de los outputs se obtienen precisamente de los consumidores o de otras organizaciones. Por tanto, existe un flujo continuo de intercambio entre los consumidores o economías domésticas y las empresas, a través del mercado de bienes y servicios y del mercado de factores. Este proceso se conoce como FLUJO CIRCULAR DE LA RENTA: (El Estado es el tercer sujeto económico junto a los consumidores y las empresas. El estado en una economía de mercado interviene mediante la política fiscal y la política monetaria. El Estado recauda impuestos directos de las economías domésticas y de las empresas e impuestos indirectos; además, el Estado emite deuda pública. Con estos ingresos lleva a cabo el gasto público destinado a pagar a los factores productivos y a efectuar transferencias diversas. En la medida en que el Estado gaste más de lo que recauda incurre en un déficit público. El segundo instrumento en manos del Estado para intervenir en la economía es la política monetaria, consistente en influir en la oferta de dinero a través de los tipos de interés).

Mercado de bienes y servicios

Mercado de factores productivos

Los consumidores juegan un doble papel:

• Son demandantes de bienes y servicios en el mercado de bienes.

• Son oferentes de factores productivos a las empresas en el mercado de factores. Así, en su calidad de propietarios de los factores de producción, ofrecen trabajo a cambio de salarios (mercado de trabajo); en su calidad de accionistas o prestamistas aportan recursos financieros y reciben dividendos e intereses respectivamente (mercados financieros); en su calidad de propietarios de la tierra reciben alquileres como contraprestación a los terrenos e inmuebles.

Las empresas, su vez, venden productos en los mercados de bienes y servicios y demandan los factores que precisan en el mercado de factores. De esta forma la actividad empresarial no sólo produce los bienes y servicios necesarios sino que genera las rentas de los propietarios de los factores productivos.

La continua interrelación entre los mercados de bienes y servicios y de factores determina una doble corriente, monetaria (trazo discontinuo) y real, mediante la cual la economía de un país responde a las cuestiones básicas de qué producir, cómo producir y para quién.

1.2. La empresa como sistema

La teoría de sistemas aplicada a la empresa permite describir el funcionamiento y los problemas de la misma, destacando como rasgo fundamental la interrelación entre sus partes.

Un Sistema es un conjunto de elementos (subsistemas) interrelacionados entre sí y con el sistema global para lograr unos determinados fines. Los elementos pueden ser de cualquier tipo: objetos (una máquina, por ejemplo), personas (una familia), ideas (un sistema filosófico), etc. Por una parte, un sistema goza de propiedades que no se encuentran en ninguno de sus elementos (el motor de un automóvil aislado no puede trasladar a nadie de un lugar a otro) y, por otra parte, el pertenecer a un sistema puede potenciar o disminuir la capacidad de cada elemento (si a un

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