La Honestidad
medatosar5 de Febrero de 2013
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LA HONESTIDAD:
Es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia (dando a cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma).
Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos; es ser genuino, auténtico, objetivo. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, que, como nosotros, "son como son" y no existe razón alguna para esconderlo. Esta actitud siembra confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en contacto con la persona honesta.
La honestidad no consiste sólo en franqueza (capacidad de decir la verdad) sino en asumir que la verdad es sólo una y que no depende de personas o consensos sino de lo que el mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer.
RESPONSABILIDAD:
La responsabilidad (o la irresponsabilidad) es fácil de detectar en la vida diaria, especialmente en su faceta negativa: la vemos en el plomero que no hizo correctamente su trabajo, en el carpintero que no llegó a pintar las puertas en el día que se había comprometido, en el joven que tiene bajas calificaciones, en el arquitecto que no ha cumplido con el plan de construcción para un nuevo proyecto, y en casos más graves en un funcionario público que no ha hecho lo que prometió o que utiliza los recursos públicos para sus propios intereses.
Sin embargo plantearse qué es la responsabilidad no es algo tan sencillo. Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza.
LA FAMILIA:
Cuando hablamos de familia hacemos referencia a un grupo humano que convive y comparte un mismo espacio. De esta forma, se hace explícita la importancia de la manutención, el respeto, los cuidados y la educación de todos sus miembros. En este sentido, el objetivo es descubrir la esencia que hace a la familia el lugar ideal para forjar los valores, y de esta forma, alcanzar un modo de vida más humano y tolerante, que luego será transmitido a la sociedad entera.
Compasión:
Por lo general, la capacidad de conmovernos ante las circunstancias que afectan a los demás se pierde progresivamente, parecería ser que la compasión sólo se tiene por momentos aleatorios. En este sentido, recuperar esa sensibilidad requiere acciones inmediatas para lograr una mejor calidad de vida en nuestra sociedad.
La compasión supone una manera de sentir y compartir, participando de los tropiezos materiales, personales y espirituales que atraviesan los demás, con el interés y la decisión de emprender acciones que les faciliten y los ayuden a superar estos problemas.
VOLUNTAD:
Los seres humanos poseen una capacidad que los mueve a realizar cosas de manera intencionada, por encima de las dificultades o contratiempos de las mismas.
Todas nuestras acciones se orientan por aquellas situaciones o cosas que aparecen como buenas ante nosotros, desde las actividades recreativas hasta el empeño por mejorar en nuestro trabajo, sacar adelante a la familia y ser cada vez más productivos y eficientes.
AMISTAD:
El hombre es un hombre social, vive rodeado de personas y necesita de ellas para su realización y crecimiento. Difícilmente podemos vivir en soledad y aislamiento. Está claro, que de esta convivencia con los otros surge lo que llamamos amistad. En este sentido, la amistad es un valor universal: necesitamos tener en quien confiar, a quien llamar cuando tenemos problemas y también con quien compartir actividades como ver una película, disfrutar de un parque, etc.
RESPETO:
La vida sociedad nos hace reflexionar sobre el valor del respeto, esto trae aparejado la necesidad de establecer algún tipo de certezas en torno a las ideas y la tolerancia. Es decir: ¿Qué hay que saber sobre el Respeto, la Pluralidad y la Tolerancia?
RESPETO, PLURALISMO Y TOLERANCIA:
Cuando hablamos de respeto hablamos de los demás. De esta manera, el respeto implica marcar los límites de las posibilidades de hacer o no hacer de cada uno y donde comienzan las posibilidades de acción los demás. Es la base de la convivencia en sociedad.
GRATITUD
Muchas veces se estima que de todos los sentimientos humanos, el más efímero es la gratitud. Quizás haya algo de cierto en esta aseveración. Ya que el saber agradecer es un valor en el que pocas veces se piensa. Tradicionalmente nuestras abuelas nos lo decían "de gente bien nacida es ser agradecida".
Para algunas personas dar las gracias por aquellos servicios cotidianos es muy fácil: el desayuno, la ropa limpia, la oficina aseada... Sin embargo, no siempre es así.
La gratitud implica algo más que pronunciar unas palabras de manera automática, sino que responde a aquella actitud que nace del corazón, en aprecio a lo que alguien más ha hecho por nosotros.
GENEROSIDAD:
Dar y darse... el valor que nos hace mejorar como seres humanos, es el de la generosidad, dar antes que recibir. En esta época, que se exaltan como valores superiores la comodidad, el éxito personal y la riqueza material, la generosidad parece ser lo único que verdaderamente vale la pena en esta vida. Muchas veces el egocentrismo nos lleva a ser infelices, aunque la sociedad actual intente persuadirnos de lo contrario. Quienes realmente han hecho algo que ha valido la pena en la historia, han sido los seres más generosos.
Si sólo ponemos atención a nuestros deseos, a nuestro “YO”, acabamos haciendo un doble daño: a los demás mientras se les pasa encima, y a uno mismo, porque a la postre se queda solo. Generosidad ¿qué es? ¿es dar limosna a un niño en la calle? ¿es invertir mi tiempo en obras de caridad? Si. Definitivamente eso es generosidad, pero también es escuchar al amigo en sus malos y buenos momentos; es llevarle un vaso de agua al hermano, hermana, padre, madre, esposo, esposa, hijo o hija. En otras palabras, Generosidad es pensar y actuar hacia los demás, hacia fuera, no hacia adentro.
Solidaridad:
Hacer algo a favor de otras personas puede significar muchas cosas distintas: por ejemplo, dar cosas, dar tiempo, prestar posesiones, perdonar, escuchar, saludar, recibir.
• Por eso podemos identificar una de las facetas básicas de la generosidad es la apreciación del valor de lo que poseemos.
• La primera responsabilidad es ser generoso con los más cercanos por ejemplo: repartir todo lo que tenemos de tal manera que la familia no tenga lo suficiente para vivir dignamente no es un acto generoso.
• Es importante dar de acuerdo a la necesidad de la otra persona y no de acuerdo a lo que nos sobra.
• Ser solidario con el tiempo que se tiene; esto significa estar dispuesto a sacrificar para el bien de los demás algo que se guarda para la propia utilización.
• No se trata solo de dar…también de recibir y estar dispuesto a que los demás sean generosos y agradecerlo.
• Perdonar: para perdonar hace falta tener una gran seguridad interior y un gran deseo de servir a los demás. Se trata de reconocer la necesidad de amor, de recibir nuestra generosidad, esforzándonos en mostrar al otro que no le hemos rechazado por lo que ha hecho.
Amor:
El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. El amor es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con lo que nos rodean. No sólo sentimos amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea.
En nuestra familia, gracias al amor, participamos de las alegrías y fracasos, del mismo modo como lo haríamos con un amigo... cuando nos sentimos apreciados, respetados y comprendidos, mejoramos la convivencia y fomentamos el espíritu.
Comprensión
Cuando alguien se siente comprendido entra en un estado de alivio, de tranquilidad y de paz interior. ¿Qué hacer para vivir este valor en los pequeños detalles de la vida cotidiana? ¡Quiero que me comprendas! Cuántas veces hemos tenido la necesidad de encontrar a alguien que escuche y comparta nuestros sentimientos e ideas en un momento determinado. Cuando nos sentimos comprendidos entramos en un estado de alivio, de tranquilidad y de paz interior. Pero, ¿somos capaces comprender a los demás? ¿de procurar dar algo más que un simple: “si te comprendo”?
La comprensión es la actitud tolerante para encontrar como justificados y naturales los actos o sentimientos de otro. Es en este momento nos percatamos que la comprensión va más allá de “entender” los motivos y circunstancias que rodean a un hecho, es decir, no basta con saber que pasa, es necesario dar algo más de nosotros mismos.
Lealtad
Quizás nadie entienda mejor el valor de la lealtad que aquella persona que ha sido traicionada en algún momento... Está claro que todas las personas esperamos la lealtad de los demás, y que a nadie le gusta ser traicionado, o saber que un amigo habló mal de nosotros. En otro sentido, nos parece terrible cuando, después de trabajar en un empresa muchos años, nos despiden sin pensar en todos los años que le invertimos. Detectar la lealtad (o deslealtad) en los demás es fácil, pero ¿Cómo estoy viviendo yo la lealtad? ¿Realmente sé qué es? ¿Qué esperan los demás de mí?
La lealtad implica un corresponder,
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