La Idea Del Yo Y La Idea Del Otro

1. La idea del yo:

El yo es la representación de mis estados de conciencia interna, mis deseos, sueños, posibilidades, facultades pero también de mis limitaciones. La idea del yo trae ligada a si, la concepción de otro, ya que para que se me identifique en mi subjetividad me debo ver reflejado en otro ser. Mediante esta relación de espejo, se proyecta y complementa mi existencia, a través del yo, no solo expreso el conocimiento de mi identidad, sino la toma de conciencia de la permanencia de mi ser en el universo. La construcción del yo se realiza, poco a poco, mediante continuas experiencias colectivas, brindándole una significación a la individualidad propia y la pluralidad ajena del otro.

2. La idea del otro:

El otro es la personificación de un yo distinto al propio. Es el mero reflejo de mí ser, y por esa razón cuando deseo conocerlo, comprenderlo y darle el lugar que le corresponde debo volver sobre mí mismo. Ese otro es el que me diferencia, el que me crea, sin ese otro no hay cabida para un yo, sin ese otro se perdería nuestra mayor virtud: ser seres sociales. Ese reflejo de mí mismo, pero en otro cuerpo y en otra carne, es la mayor fuente de aprendizaje, no solo es con quien aprendo sino a través de quien aprendo. Para mí ser, el otro es un espejo personal y vivencial. Por último, nuestra realidad no es solo “ser para sí”, sino que este también incluye un “para-otro”.

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