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La Jirafa Y La Tortuga


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2014  •  2.506 Palabras (11 Páginas)  •  827 Visitas

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La Jirafa (Giraffa Cameloparladalis).

Alimentación

El régimen alimenticio de la jirafa concuerda con su físico; come las hojas de los árboles para lo cual le sirve su larga lengua. Las que viven en el sur de África prefieren las ramas y hojas que tienen espinas. Cuando se nutre con alimentos frescos y jugosos puede permanecer mucho tiempo sin agua, pero en las épocas de sequía recorre varios kilómetros para beber en las lagunas pantanosas o en las charcas. El alimento favorito de la jirafa es la Acacia, árbol que crece en la sabana africana, siendo un animal altamente selectivo en lo que come cuando tiene alimento para elegir. A pesar de esto en caso de necesidad no tiene problema en adaptarse a otros alimentos. También consume otro tipo de árboles así como hierbas. Para beber agua y alimentarse con hierbas la jirafa debe agacharse lo que la coloca en una posición vulnerable.

La lengua de la jirafa así como su aparato digestivo adaptado le permite alimentarse con vegetales espinosos, los cuales digiere sin ningún tipo de problema. Las jirafas pasan entre 16 y 20 horas al día alimentándose y pueden hacerlo durante la etapa más calurosa del día cuando tiene crías, ya que los depredadores a esa hora están inactivos. Pueden llegar a comer 65 kg de vegetales. La jirafa, al igual que las vacas, es un animal rumiante cuenta con 4 estómagos y su digestión es similar a la del resto de los rumiantes (la digestión toma un tiempo relativamente largo).

Reproducción.

La gestación de una jirafa dura entre 14 y 15 meses; nace una sola cría. La madre da a luz de pie y el saco embrionario se rompe cuando el bebé cae al suelo. Las jirafas recién nacidas miden cerca de 1,8 m y pesan aproximadamente 50 Kilos. A las pocas horas de haber nacido, las crías pueden correr y no se distinguen de una cría de una semana de edad. Durante las dos primeras semanas pasan la mayor parte del tiempo recostadas, resguardadas por su madre. Mientras que las jirafas adultas son demasiado grandes para ser atacadas por la mayoría de los depredadores, las más jóvenes pueden ser presa de leones, leopardos, hienas y perros salvajes. La cría se vuelve independiente alrededor de los 18 meses y se alimenta de la leche materna hasta esa edad. Sólo del 25 al 50 por ciento de las jirafas llegan a la edad adulta; aquellas tienen un promedio de vida de entre 20 y 26 años.

Hábitat

Las jirafas se encuentran en África, en los cotos de caza y parques naturales. Apenas se encuentran en la naturaleza debido a la caza furtiva y el sobre desarrollo de los seres humanos. Las jirafas se suelen encontrar en todas partes de África, excepto el norte de África. La vegetación es muy escasa y la tierra está demasiado poblada para dar cabida a esta especie. Las jirafas prefieren las sabanas abiertas, pero a veces se aventuran en áreas boscosas. Fácilmente se pueden camuflar al esconderse entre los árboles.

Tipo.

Mammalia o Mamíferos.

Características.

Las jirafas son famosas por su cuello largo, que les permite alcanzar las hojas más altas y tiernas de los árboles y sus largas patas delanteras, que son mucho más largas que las traseras. Esa proporción y longitud les obliga a un inusual paso moviendo primero las patas de un lado y luego las del otro a poca velocidad, y cruzando las patas traseras en el exterior cuando van a toda velocidad. Las jirafas son una presa difícil y peligrosa. Se defienden con una poderosa coz capaz de partir el cráneo o la columna de un león, los únicos predadores que suponen una amenaza para la jirafa adulta.

La estructura ósea del cuello no difiere de la de otros mamíferos: no tiene vértebras extras, pero cada uno de las siete vértebras cervicales está muy alargado. Cada vértebra está separada por juntas flexibles; las vértebras de la base del cuello son puntiagudas y proyectan la joroba por encima de los hombros sosteniendo el musculoso cuello.

Además tiene unos pequeños cuernos, llamados ossicorns, que aparecen en ambos sexos, aunque los de las hembras son más pequeños. Están formados por cartílago osificado. Su apariencia es un método fiable de distinción sexual; en las hembras poseen un pequeño penacho de pelo en la parte superior, y en los machos aparecen sin pelo debido al efecto de los combates (necking). Los machos a veces también desarrollan depósitos de calcio en el cráneo con la edad, dando la impresión de un tercer cuerno adicional.

La Tortuga (Testudion).

Alimentación.

Una tortuga en cautiverio necesita recibir sobre todo verduras, como lechuga, tomates y zanahorias, y también aceptará flores, plantas, hojas, maíz y arroz.

Otra opción son las frutas, en especial maduras y dulces. Por ejemplo: uvas, frutillas, bananas, cerezas, manzanas y peras.

Hay quienes recomiendan que dentro de la dieta se incluya también salvado, para favorecer la digestión, y que se limiten los alimentos grasos para no provocar obesidad. Se suele sugerir enriquecer la dieta con proteínas: lombrices, caracoles, carne picada, corazón e hígado.

Reproducción.

Madurez reproductiva Las tortugas de orejas rojas alcanzan su madurez reproductiva a los 5 años de edad. A esta edad, la hembra tendrá una caparazón de 15 cms (6 pulgadas) de largo.

Danza de apareamiento Es muy interesante observar la elaborada danza de apareamiento de esta especie. El macho nada hacia la hembra y comienza a acariciarle el rostro con sus largas garras frontales. También puede nadar alrededor de ella en círculos y tocar suavemente el frente de la caparazón de la hembra con sus garras (esto da la impresión de que sus patas frontales tiemblan). Si ella está receptiva, aceptara las proposiciones del macho, si no lo está, puede que se produzca una pelea. Si después de 45 minutes la hembra no se observa receptiva a la danza del macho, debes sacarla del acuario y volver a tratar el apareamiento en un par de días. El apareamiento en sí, toma solamente 15 minutos.

Tamaño del acuario de

apareamiento Utiliza un acuario o embalse de 30 galones, con agua tibia pero no profunda (5 pulgadas de agua). Es importante que el agua no sea muy profunda ya que durante el apareamiento el macho puede concentrarse tanto en lo que hace que olvida que la hembra tiene que salir a respirar!

Después del apareamiento Durante la gestación es aconsejable mantener a la hembra separada del macho para que esté tranquila. Debes manipularla solamente cuando sea absolutamente necesario hacerlo. Mantén el agua muy limpia y proporciónale suficiente espacio. El calor es también muy importante ya que la hembra en gestación pasará mucho tiempo dándose baños de sol para calentarse y calentar los huevos dentro de ella. Pueda ser que notes un cambio en el apetito de la hembra, que ella se rehusé a comer. Aunque esto es normal, debes continuar ofreciéndole comida y considerar un cambio de dieta ya que puede ser que ella muestre una inclinación especial por ciertos alimentos.

Nido Prepara un embalse o acuario de capacidad de 10 galones y llénalo con unas 4 pulgadas de tierra o una mezcla de tierra y vermiculita.

Poniendo los huevos El período de gestación promedio es de dos meses, pero si la hembra no encuentra un lugar apropiado para poner los huevos, los retendrá dentro por más tiempo. Durante las últimas dos semanas notarás que ella quiere pasar más tiempo fuera del agua, olfateando y escarbando la tierra para encontrar un lugar apropiado donde poner sus huevos. En ese momento necesitas ponerla en el nido. Trata de observarla lo más que puedas para saber dónde es que pone los huevos. Ella pondrá de 2 a 20 huevos.

Nacimiento

Debes comenzar a observar los huevos detalladamente unos 80 a 85 días después de que fueron puestos. El día del nacimiento se aproxima! Ese día, el neonato cortara la cáscara del huevo con lo que se llama 'el diente de huevo’, el cual pierde más o menos una hora después y nunca se regenera. Si el neonato no se siente seguro aguardará dentro del huevo. No trates de forzarlo a salir del huevo, en ocasiones es normal que salga hasta un día después de haber rasgado la cáscara del huevo. Una vez fuera del huevo, notarás que tiene una bolsa colgando de su panza. Esta es la bolsa de nutrientes que lo alimentaba durante la incubación. NO TRATES de remover esta bolsa ya que el hacerlo puede matar al animal. Espera a que se caiga sola. Una vez se cae esta bolsa, notaras una hendidura como herida en el plastrón (panza). Esta herida se sanará sola, no necesitas tratarla ni aplicar nada.

Pon cada docena de recién nacidos en un acuario de 20 galones. Proporciónales un área seca y un área de agua no profunda. Los recién nacidos necesitan perfeccionar las artes de flotar y de poder pasar largos ratos bajo agua. No presupongas que podrán sobrevivir solamente en agua. Los recién nacidos pueden ahogarse si no les proporcionas un área seca. Una vez estén ya instalados en su acuario puedes comenzar a alimentarlos. Es importante que comiencen a comer. Empieza ofreciéndoles de uno a uno todos los productos enlistados en la sección de alimentación. Nota: Puede ser que necesites picar toda la comida que les ofrezcas. Esto incluye picar las lombrices de tierra, lombrices de harina, grillos, etc. Yo sé que esto parece asqueroso pero créeme que te acostumbrarás después de unas cuantas veces y luego ya no te dará asco hacerlo. Al igual que las tortugas adultas, los recién nacidos necesitan acceso a luz de espectro total, así que no olvides incluirla en tu acuario. La luz de espectro total ayudara a endurecer la caparazón de los recién nacidos. Mantén el agua muy limpia. Si no tienes un filtro, cambia el agua cada dos días. Esto es muy importante debido a que los recién nacidos son más susceptibles a las infecciones oculares que los adultos. Estas infecciones pueden dejarlos ciegos el resto de sus vidas o aún aniquilarlos.

Hábitat

Existen numerosas variedades de tortugas, aunque las que más se comercializan son las semi-acuáticas y las de tierra o de caja.

Cuando vas a adquirir una tortuga, debes asegurarte que no te están dando una tortuga marina, pues éstas se encuentran en peligro de extinción y en tal caso deberías denunciar al inescrupuloso que te la está ofreciendo.

Las tortugas semi- acuáticas son aquellas que requieren un hábitat donde puedan nadar con toda la comodidad, pero donde también puedan salirse del agua y tomar el sol. Las terrestres no necesitan sitio para nadar, aunque de vez en cuando les gusta mojarse.

Entre las condiciones mínimas que se les debe dar a estos graciosos reptiles es un hábitat adecuado a sus necesidades. La mejor opción es un acuario para peces, pero lo más grande que se pueda. Luego, además de una sección acuática, debe tener una colinita o montañita donde se le facilite a tu mascota salir del agua, y asolearse como les gusta hacer.

Hoy en día se consiguen en las tiendas de mascotas, acuarios acondicionados para tortugas que incluyen como una especie de terraza, donde la tortuga es capaz de subir. También, si no consigues uno de estos, puedes formar un islote con piedras especiales.

Clasificación.

1. Tortugas terrestres: este tipo de tortugas habitan en espacios amplios. Tienen una alimentación muy variada ya que pueden comer varios tipos de flores, maíz, verduras como zanahoria o lechuga y distintos tipos de frutas como tomates, fresas y ciruelas, además completan su dieta con algunos bichos. Su esperanza de vida ronda entre los cincuenta y sesenta años, pero se sabe que muchas sobrepasan incluso los ochenta años de edad. Además resulta común encontrarlo como mascota en muchos hogares.

1. Tortugas marinas: estos reptiles se supone que están presentes en la Tierra hace ciento cincuenta millones de años. Al contrario de lo comúnmente se cree las tortugas proceden de la tierra y se fueron adaptando al medio acuático.

Estos animales tienden a pasar gran parte de su tiempo en mar abierto, generalmente sin mantener mucho contacto con otros individuos de la misma especie. Los dos primeros días en su vida son muy importantes ya que deben trasladarse por medio propios hasta el mar, desde la playa.

Las tortugas también pueden ser clasificadas por sus especies:

1. Tortugas gigantes de las islas galápagos: son las más populares y se encuentra dividido en 13 especies más pequeñas. En cuanto a su tamaño pueden sobrepasar ampliamente el metro y pesar más de doscientos kilos.

2. Tortugas de las islas Seychelles: estos reptiles sólo habitan las islas a las cual les debe su nombre. Al poseer varias semejanzas con otras especies sólo hace unos pocos años han sido reconocida como una especie distinta. Estas también son tortugas gigantes y pueden pesar más de ciento cincuenta kilos y sobrepasar el metro y medio.

1. Tortuga boba: esta especie de tortugas marinas habita zonas templadas o tropicales en el Mar Mediterráneo, océano Índigo, Atlántico o Pacífico. Tiene una dieta muy variada, desde plantas hasta medusas o animales con caparazón.

2. Tortuga Laúd: esta especie también puede ser vista en zonas cálidas del Mar Mediterráneo o los océanos Índigos o Pacífico. Son conocidas por los extensos viajes que realizan para poner sus huevos. La base de su alimentación son las medusas y planctónicos.

3. Tortuga Verde: como su nombre lo indica estas tortugas son de color verde, comen hierbas y algas marinas ya que los ejemplares de esta especie son herbívoros

los huevos son depositados en pozos cavados por la hembra en la misma playa donde ella misma salió de su huevo. Los pozos son hechos fuera del alcance de las olas.

Características.

La característica más importante del esqueleto de las tortugas es que una gran parte de su columna vertebral está soldada a la parte dorsal del caparazón. El esqueleto hace que la respiración sea imposible por movimiento de la caja torácica; se realiza principalmente por la contracción de los músculos abdominales modificados que funcionan de modo análogo al diafragma de los mamíferos y por movimientos de bombeo de la faringe. El cráneo presenta grandes características de primitivismo. Aunque carecen de dientes, tienen un pico córneo que recubre su mandíbula, parecido al pico de las aves.

Al igual que todos los reptiles, las tortugas son animales ectodérmicos, lo que significa que su actividad metabólica depende de la temperatura externa o ambiental. Las tortugas mudan la piel; sin embargo, a diferencia de los lagartos y serpientes, lo hacen poco a poco. También mudan o desprenden los escudos del caparazón, individualmente y aparentemente sin un orden determinado.

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