La Lectura

La lectura.

Disfrutar la lectura

Si el niño disfruta de la lectura seguirá leyendo, pues es natural que busquemos actividades que nos signifiquen placer. Sin lugar a dudas, lograr que sus alumnos amen la lectura y se interesen en ella, es como alcanzar una meta después de haber atravesado un camino lleno de agradables sorpresas, pero también de desafíos. Al fin y al cabo es por eso que desde hace años tanto los padres de familia como los maestros se preguntan: ¿y cómo lograrlo?

Pues para hacerlo, prepare el camino. Aquí le damos algunas rutas especiales para dirigir a los niños de esta edad; no olvide que un buen lector se forma desde su primera infancia.

Durante la lectura:

Dé a cada personaje una voz diferente, acompañándola con gestos si es del caso.

Repita el párrafo o la frase las veces que se lo pidan.

Imponga mucha expresión a la lectura, brindándoles a los niños una voz que tenga eco en su mente y les ayude a desarrollar su propia voz.

En determinados momentos interrumpa la lectura y haga preguntas sencillas para ver si los niños entendieron y si están interesados en el relato.

Lea historias escritas en un lenguaje natural y que contengan patrones familiares para los pequeños.

Lea historias que puedan predecir e intentar leer solos.

Haga que el entusiasmo que usted le pone a la lectura les ayude a aceptar o rechazar al personaje, a crear una respuesta emocional y a descubrir así que la literatura es una actividad que está conectada con la propia vida.

Lea en clase muchas rimas y poemas: el sonido fascina a los niños, les ejercita la memoria y les incentiva el amor por el lenguaje.

Anímelos a intervenir en la lectura, preguntándoles por ejemplo: ¿qué cara debo poner cuando leo esta frase?, o ¿qué entonación es buena para decir:

«Estoy triste» (o feliz)?

Lea historias que los mismos niños le recomienden, o las que ellos le llevan a clase.

Es primordial en la lectura meternos la acción en el cerebro, procesarla y convertirla en imágenes, lo que obliga a la persona lectora concentrarse.... eso al parecer es lo que no le gusta a las personas acostumbradas al cine o pantalla de televisión donde se ve a todo color, no hay mucho trabajo en comprenderla, nada queda para la imaginación. Las personas que leen poco o nada, no tienen mundo interior, y todo lo ven superficialmente, llegando al punto perjudicando ciertos aspectos de la vida.

El escritor Mario Vargas Llosa dijo en una conferencia magistral sobre La

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