Lectura.

El autor aclara que el pasado no es igual para todos. La historia de las naciones de América Latina, Asia o África, que reivindican su identidad nacional, choca con una pretendida historia universal cuyo eje y centro es Europa, y desde otro Angulo, la historia de los vencidos es diferente a la historia e los vencedores ya que la historia oficial o institucional, responde a intereses opuestos a los que responde la historia de los vencidos.

El espejo roto siento que es llamada así precisamente porque juntando todos los pedazos esparcidos se puede dar una continuidad a la historia, de manera que vencedores y vencidos hablando en nombre de su fe, de su iglesia, partido o sindicato, como triunfadores al narrar los acontecimientos aunque no lo sean, atraves de las épocas y las culturas, se ha revelado que la historia nace de varias fuentes que difunden cada una, un discurso diferente por sus formas normas y necesidades es así como la historia institucional expresa una política, una ideología o un régimen, la historia se basa en un sistema de fuentes bien jerarquizadas. A la cabeza sobresalen los escritos resplandecientes de los autógrafos reales y otros escritos sagrados.

Una contra historia también institucional, puede existir paralelamente a la historia de los vencedores, iglesia nación, partido, o estado al no gozar de los mismos apoyos, a veces no puede sobrevivir más que en forma oral o de otro modo, como las investigaciones, esta historia sepultada, esta historia de los vencidos, ha sido formulada con fuerza por los pueblos coloniales, aparece o desaparece donde el grupo social antes autónomo, se siente dominado explotado, despojado de su identidad resucitando sus trabajos y sus días esto se da de acuerdo a sus intereses. Una de las particularidades de tal historia. No se pueden pasar por alto esas historias seria vano y absurdo, ya que constituyen una realidad, como las creencias, la fe, el poder, analizando el pasado para valorar el presente.

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