La Nueva Republica

Dentro de una empresa es de vital importancia la dedicación y sobre todo los valores que los empleados deben poner en práctica, valores como la responsabilidad, la honestidad y la total entrega a los beneficios de la compañía, en conjunto, promueven un ambiente de tranquilidad y equilibrio profesional. Como futuros ingenieros industriales estaremos posiblemente a cargo del área de Recursos Humanos de una empresa, donde haremos frente a diferentes situaciones y estamos en la responsabilidad de impulsar e inculcar entre los trabajadores los valores como pilar fundamental.

En el caso de “The New Republic” donde el periodista Stephen Glass trabajaba, se manejaba un procesos de revisión exhaustiva de los documentos y artículos a publicar, debido a la importancia que la revista significaba en el ámbito económico, político y social dentro de los Estados Unidos de América (leída por el Presidente en el Air Force One, Avión Presidencial), no obstante eso no fue impedimento para que el joven Glass lograra defraudar a sus editores, tanto a Michael Kelly como a Charles “Chuck” Lane, quienes basados en lo entretenido y carismático que sus escritores se presentaban, dejaron el camino abierto al fraude de Glass. El fraude era complejo, inventar historias entretenidas y cubrir las mismas por medio de contactos falsos, el más significativo de sus artículos “Hack Heaven” donde Glass inventó la historia y además encubrió con ua red de mentiras todos sus errores al verse presionado por el periodista Adam L. Penenberg de la revista online Forbes y el editor de The New Republic. Glass llegó al extremo de solicitarle a su hermano se hiciese pasar por la voz del ejecutivo de Jukt Mirconics, Geroge Sims, para encubrir sus mentiras que cada vez se veían más al descubierto, la poca ética periodista que Stephen poseía se desenmascaraba conforme Penenberg y Lane indagaban en el reportaje.

Desde el punto de vista de Chuck Lane, se hacía clara la decisión a tomar, debía despedir a Glass pero el personal administrativo con los que consultaba le aconsejaban no hacerlo, sino en cambio solo suspenderlo, pero era evidente que Glass no merecía perdón por su falta ética, retomemos la situación que Stephen también había engañado a su editor anterior Michael Kelly quién lo había defendido y confiaba en él, por lo tanto seguiría haciéndolo y desde el punot de vista profesional como editor en jefe de The New Republic, la decisión era obvia, Stephen debía ser removido de su puesto y los lectores debía ser informados de la situación por medio de una disculpa pública, mientras tanto Penenberg preparaba su artículo “Lies, damn lies and fiction” donde exponía toda la situación, lo cual conllevó a la pérdida de la credibilidad temporal en The New Republic y la ganancia de credibilidad y exponencial crecimiento del periodismo online.

Debemos ser firmes en la defensa y promoción de los valores profesionales

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