La Tierra De La Niñez

“LA TIERRA DE LA NIÑEZ”

El establecimiento de jardines de niños en Estados Unidos.

INTRODUCCIÓN:

Con el paso del tiempo, la concepción de la infancia y del niño en sí ha ido evolucionando y con ello las atenciones y cuidados que tienen los adultos para con ellos.

Sin duda alguna una necesidad que se le atribuye al niño es la de recibir una educación fuera del núcleo familiar que vaya de acuerdo a sus capacidades y que lógicamente le ayude a desarrollar sus potenciales.

Anteriormente los infantes ingresaban directamente a la escuela primaria, sin embargo a raíz del surgimiento de nuevas ideas y concepciones surgió una instancia encargada de enseñar a los pequeños de entre 3 y 5 años, en donde impulsan su desarrollo.

Los jardines de niños hoy son una realidad en la mayoría de las sociedades, aunque a pesar de su existencia no todos le dan la importancia que merece.

La labor de la educadora no solo consiste en enseñar habilidades o conocimientos, también involucra una labor social con los padres de familia y en general con toda la comunidad.

En el presente trabajo se abordan las diferentes etapas por las que tuvo que pasar el establecimiento de los jardines de niños públicos, en un país que hoy en día es una potencia mundial y que en gran medida influye al nuestro.

DESARROLLO:

Distintos pensadores en favor de la infancia surgieron, con propuestas diferentes que abordaban el conocimiento y aprendizaje en el niño desde sus características, en Europa fue donde nació la idea que llevó al origen de lo que hoy día se conocen como jardín de niños.

Un precursor importante de esta idea y que sin duda marcó la diferencia fue Friedrich Froebel quien a pesar de ser en parte influido por Pestalozzi fue totalmente independiente y crítico en establecer sus principios educativos. Froebel fue el primer educador en hacer hincapié en el juguete y la actividad lúdica en el aprendizaje del niño.

Todas estas ideas revolucionarias en cuanto a la educación infantil no tardaron en influenciar a la cultura de occidente, especialmente a Estados Unidos, un país en busca del desarrollo que hasta ese momento no había tenido en consideración crear espacios en donde el niño se pudiera desarrollar y adquirir conocimientos previos antes de su ingreso a la educación primaria.

Los primeros jardines de niños fueron instituciones privadas, sin embargo debido a la importancia que empezó a adquirir surgieron organizaciones a favor de la creación de estas escuelas públicas, como la Asociación Nacional de Jardines de Niños, la Unión Internacional de Jardines de Niños y la Sección de Jardín de Niños del Departamento de Educación de Estados Unidos, quienes después de gestionar en un lado y en otro lograron su propósito y fue ahí donde inicio la verdadera batalla, pues después de todo una institución de este tipo debe ir encaminada con un propósito y fundamentación adecuada, por lo tanto se tenía que definir el tipo de pedagogía que habría de prevalecer en los jardines públicos. A la creación de estos le vinieron obstáculos por superar, pues a pesar de haber logrado su establecimiento, debido a la inversión económica que significaba fue inevitable que lo vieran como un negocio en donde por lógica tenía que existir una remuneración, a pesar de esto poco a poco gracias a diferentes organizaciones sociales a favor de este movimiento educativo se lograron abrir diferentes centros en las ciudades que más lo solicitaban.

Algo que llamó mi atención y que en ese tiempo era común entre la sociedad estadounidense es la separación que existía en los jardines de niños, pues había escuelas especiales para “blancos” y para “afroamericanos”, además uno de los propósitos que buscaban en los jardines de niños al brindar también educación a hijos de inmigrantes era americanizar a los pequeños, pues consideraban que a esa edad podían ser “moldeados y esculpidos”. Lo cual les venía bien en ese momento, pues la primera guerra mundial se avecinaba y cuanto más patriota fuera la sociedad mejor.

En algunos jardines lo que hacían con los niños afroamericanos era entrenarlos en los quehaceres domésticos y labores agrícolas, pero así como existían este tipo de espacios, también hubo personas a favor de que a estos niños se les beneficiara de las experiencias lúdicas propias del jardín de niños froebeliano.

Lógicamente

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