La casa de las hojas o del misterio

¿La casa de las hojas o del misterio?

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En su Informe de 2010 Human Rights Watch cita: “Algunos gobiernos son tan opresivos que no puede existir abiertamente ningún movimiento de derechos humanos local. Nadie se atreve”. Es probablemente la definición más correcta  de lo que significa una dictadura. Las dictaduras han existido y siguen existiendo como es el caso de Corea del Norte, gobernada por Kim Jong II, el de Turkmenistán, Uzbekistán donde el líder Islam Karimov,”lleva dos décadas gobernando un régimen de terror en el que etiqueta a cualquiera que le desafíe como un ‘terrorista islámico, excusa que utiliza para someterlos a torturas horribles”, Cuba, el caso de Bielorrusia en Europa, China, Yemen, Vietnam,  Zimbabue en África y muchos más.  

Hace poco que BBC publicó una lista de los dictadores más locos del mundo. Las manías y las formas de estos tiranos de difundir el terror en el pueblo parecen extraídas de una película thriller. Una lista diferente donde faltan los nombres de los más famosos dictadores del mundo pero si se mencionan dictadores de pequeños estados sin mucha importancia. Entre ellos encontramos también a Enver Hoxha, el dictador de Albania. Después de romper las relaciones con Yugoslavia y con URSS Hoxha encerró el país y las vías de comunicación con el resto del mundo. Su miedo de un ataque militar, especialmente de Yugoslavia, le llevo a construir setecientos cincuenta mil búnkeres para una población de solo tres millones de habitantes. Cada búnker era bastante grande para dos personas.

Este periodo de la historia de Albania despierte la curiosidad de saber más por el hecho que no se conoce toda la historia del comunismo albanes. Albania tiene lados oscuros que aún no se han relevado (vale mencionar aquí los expedientes de los perseguidos políticos). Un país en Europa aislado por casi medio siglo despierta el interés de historiadores y de gente común.  La dictadura de Hoxha se caracteriza por la eliminación de sus opositores, condenas de muerte, cárcel por todos los que se le oponían y expulsión de sus casas en los campos donde estaban controlados por la policía secreta, llamada de otra forma Sigurimi, (en español seria Seguridad). Todos los albaneses sabían donde estaba el centro donde los agentes de Sigurimi espiaban, encuestaban e interrogaban todos los sospechosos por ser enemigos del pueblo, pero ni se atrevían a mirarlo, así como dice  la ministra de Cultura de Albania, Mirela Kumbaro que ha vivido en la época del comunismo; “Cuando pasábamos cerca de la sede de los servicios secretos, cambiábamos de acera”.

[pic 2]Un edificio que plantaba terror y miedo, es  La ‘’Casa de las Hojas’’, que el gobierno de Edi Rama ha decidido abrirlo para el pueblo como el museo de escuchas. Seguramente el nombre museo de escuchas es apto para esta casa situada en el centro de la ciudad, en el lado opuesto de la Catedral Ortodoxa , cerca de la Plaza Skendebag y del Banco Central de Albania, ya que aquí se realizaban las escuchas de los teléfonos y de los aparatos escondidos y el control de todos los correos sospechosos. Como cuenta Nesti Vako, uno de los técnicos  que trabajaba para Sigurimi, contaban en cincuenta líneas telefónicas que podían escuchar todo lo que se hablaba. Cada embajada tenía en sus paredes aparates a través de los cuales los agentes de Seguridad escuchaban y registraban todo. [pic 3]

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