La evaluación es el proceso destinado a controlar y a asegurar la calidad de los aprendizajes

La evaluación es el proceso destinado a controlar y a asegurar la calidad de los aprendizajes que tienen lugar a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje en referencia con las competencias básicas relacionadas con los objetivos contemplados como capacidades, contenidos y criterios de evaluación establecidos para cada área. La evaluación debe contemplar también la evaluación del proceso de enseñanza, es decir, la práctica docente, en todos sus elementos, ya que así se ayuda a mejorar los procesos de evaluación del aprendizaje de los alumnos. [pic 1]

Según el RD. 984/2021, la evaluación del alumnado será continua y global, y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de los procesos de aprendizaje. En base a la normativa, la evaluación se plantea desde diferentes ópticas, y diversos tiempos, para así identificar los momentos en los que surgen los problemas y dificultades durante el proceso de aprendizaje. Estos problemas y dificultades se pueden solventar gracias al diseño de idóneas estrategias pedagógicas: medidas específicas de refuerzo educativo o adaptación curricular, para así ayudar al estudiando, adaptando la evaluación a sus características y circunstancias.

De otro lado, la evaluación, que es un proceso riguroso y sistemático de recogida de datos, debe de orientarse a la total integración de saberes: conocimientos, habilidades y actitudes, así como a la participación de todos los agentes educativos.  Además, tiene que tener en cuenta los múltiples factores que inciden en los procesos de aprendizaje, de manera que, permite entender los resultados y tomar mejores decisiones.

Una de las características de la evaluación que se realiza a lo largo de todo el proceso educativo, recurre a la utilización de diversos y variados instrumentos y métodos para emitir juicios de valor, una calificación, y ésta es realizada con criterios imparciales. Por lo que la evaluación valora los aspectos de manera integral y flexible.  Sin embargo, para lograr sus propósitos, la evaluación del aprendizaje puede adoptar múltiples formas, cómo las que se muestra a continuación.

Cuando la evaluación se realiza de manera habitual, se habla de una evaluación continua, pero cuando se realiza de manera aislada, es decir, con poca frecuencia hacemos referencia a una evaluación puntual. Si la situación a evaluar es evidente y se percibe es una evaluación explícita, de lo contrario es evaluación implícita cuando la situación no se percibe.

La evaluación es normativa cuando los resultados del aprendizaje de cada uno de los alumnos se comparan con el grupo en general, y es evaluación criterial cuando se relaciona con el grado en que se han adquirido los objetivos, y se identifica lo que sabe y no sabe. De otro lado, los alumnos pueden evaluarse así mismos, realizando una reflexión de su propio aprendizaje, y estamos hablando de autoevaluación. Sin embargo, cuando la evaluación es realizada por los profesores decimos que es una heteroevaluación. Por último, la evaluación es cualitativa cuando se valora la adquisición de conocimientos en relación a la situación personal de cada uno, y cuantitativa cuando se mide la adquisición de conocimientos.

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