La Ética Profesional, Análisis

Universidad Bolivariana de Venezuela, Sede Nueva Esparta

Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental

Misión Sucre, Aldea Cacique Charaima

Tramo III. Unidad Curricular: Ética

“La Ética Profesional”. Análisis:

     En toda profesión existe un conjunto de códigos, deberes y valores, cuyo complimiento cabal garantiza un ejercicio recto y meritorio de dicha carrera u oficio. Por ende, una persona que se identifique a sí mismo como profesional en determinada área, debe reunir ciertos criterios y virtudes morales, intelectuales, físicas y psicológicas que le permitan un buen accionar dentro de su trabajo.

     La sociedad le exige a cada trabajador desempeñar su oficio de forma digna, con integridad moral y disciplina, que opte siempre por esforzarse para alcanzar la distinción en su profesión. Por tal motivo, establece un conjunto de normas y principios a fin de orientar su conducta a una labor loable, en otras palabras, define la ética profesional.

     Dentro de cada profesión, la ética profesional puede tener ciertas particularidades o matices que la diferencian del resto. Sin embargo, entre todas ellas prevalecen algunas características en común: el respeto por las normas e instituciones, el buen trato hacia los demás y la formación del individuo profesional, tanto en la teoría como en la práctica.

     Toda persona tiene el derecho de elegir libremente su profesión, basando dicha elección en su vocación e intereses propios dentro de su proyecto de vida. Usualmente, al momento de elegir el estudio de alguna carrera universitaria, se observa a los padres tratando de imponer sus criterios (fundamentados muchas veces en deseos o caprichos) por sobre la cualidades y preferencias de sus hijos; obviando el hecho de que éstos jóvenes tendrán que dedicarle 25 o más años de vida, entre estudio y trabajo, a una profesión que podría no gustarles, conduciéndolos muchas veces al fracaso o a la insatisfacción. Un profesional sin vocación, en corto plazo se transformaría en un profesional sin ética y, a la larga, en una persona infeliz.

         Al momento de ejercer una profesión, cada individuo debe capacitarse intelectualmente, moralmente y físicamente, adecuándose a las exigencias de su oficio. Esta formación ha de ser permanente durante el transcurso de su vida profesional. También debe cultivar sus relaciones interpersonales, coadyuvando en la integración de su equipo y a mejorar el desempeño de sus compañeros.

     Ya en el ejercicio de su carrera, el profesional debe cumplir siempre con la búsqueda del bien común. Su misión implica trabajar y capacitarse en beneficio de su institución o colectivo y de la sociedad. La satisfacción del deber cumplido ha de ser su mayor premio, la fuerza que lo impulse y lo motive. En cambio, en la realidad, muchas personas ven a su profesión como una vía para el lucro personal y/o la complacencia de su ego, dejando de lado la ética, incluso el simple cumplimiento de sus responsabilidades.

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