Las Grandiosas Aventuras del Nene Rene

Editor: Andrés Rojas C.

Personaje: Mugre.

Las Grandiosas Aventuras del Nene Rene

En una ciudad no muy lejana llamada Dominó, había un niño al cual le llamaban el nene Rene, este niño era una persona muy agradable y amiguera que siempre saludaba a quien quiera que se le cruzara por su camino, una cosa tremendamente particular de él era que siempre en su tiempo libre le encantaba ir a la juguetería que se encontraba cerca de su querido hogar, la razón de esto era porque cada vez que se encontraba en ese lugar sentía que todos los juguetes comenzaban a cobrar vida propia.

Era muy usual que cuando Rene entraba a su lugar favorito del mundo lo recibiera un amigo muy adorado por él llamado Michael, juntos eran compañeros de aventuras inimaginables, un día fueron hacia un viaje de otro mundo en las secciones más divertidas de la tienda, pero esta vez al llegar a dicho lugar todos los muñecos se hallaban muy tristes con caras más largas que la de un burro, todo esto se debía porque la venta de juguetes había bajado, provocando en los juguetes tristeza ya que por esto ningún niño podría divertirse con ellos, en ese momento Michael decidió continuar con la travesía por la gran tienda

Michael llevo a Rene primero a la sección de figuras de acción y mientras observaba cada uno de ellos con cuidado, vio a lo lejos que dos peleaban ferozmente, eran Uña y Mugre los cuales combatían por ver quién era el mejor para dirigir a los juguetes y con esto lograr ser un líder que traiga la paz para sus seguidores, el pequeño trató de tranquilizarlos pero más bien se vio zambullido en un mar de golpes, después de un tiempo de conversación pudo calmar la situación pero entendió lo mucho que la reducción de las ventas influía en estos seres, se fijó que hoy en día el comercio de juguetes no era muy efectivo, rápido animo a los juguetes, tomó a uno de ellos y así avanzó con su trayecto dentro de la juguetería.

La segunda sección a la que llegaron fue a la de muñecas, esto sucedió por equivocación, justo cuando estaban a punto de salir de aquel pasillo se encontraron con Trolerine una muñeca olvidada por el tiempo y los niños, ella frágilmente le pregunto sobre la pelea de Uña y Mugre le comentó que ambos estaban enamorados de ella, nene Rene como le decían sus amigos cambio de tema rápidamente y pregunto sobre su mirada que transmitía desconsuelo, la muñequilla le dijo que en la actualidad los niños prefieren más a sus artefactos electrónicos que a artefactos ya pasados de moda, ella lo empujó para que prestara atención a sus palabras porque en ese mismo instante él estaba jugando en su celular al Candy Crush en donde ya alcanzaba el nivel 67, sujetó de la mano a la muñeco invitándola a que los acompañasen por su magnífico recorrido.

Al llegar a la tercera sección la cual pertenecía a la de los peluches, ahí el niño conoció a Buba la esponja ella tratando de ser graciosa lo asusto y ahí empezaron a conversar, nene Rene le pregunto si es que ella también estaba triste porque nadie los compraban, Buba de forma concreta contestó, sí pero más me duele que mi mejor amiga Patricia no esté aquí conmigo, esto se debió porque ella fue una de las últimas en ser adquiridas por una niña, el muchacho trató de explicarle lo que estaba pasando y que sería muy difícil que ella y Patricia se volvieran a reunir pero que él iba a tratar de hacer algo para poder ayudarla, agarró otro juguete y se sentó en una banca.

Rene estaba muy confundido y triste ya que no sabía cómo podría ayudar a todos sus nuevos amigos, pensó hasta que su cabeza se hinchó pero sin conseguir ninguna idea después de varias horas de reflexionarlo pudo descubrir que la solución sería regresar la niñez e inocencia a todos los niños del mundo, la cual se había perdido en estos últimos tiempos por el ingreso de la tecnología en la niñez, así que decidió que regalaría los juguetes a los chiquillos para que ellos puedan revivir lo que es realmente importante a esa edad, lo cual el entendió gracias a las horas que pasaba junto con los muñecos.

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