Las actividades regularmente se desarrollan en los establecimientos sociales

3)         Las actividades regularmente se desarrollan en los establecimientos sociales, alguno de estos establecimientos proveen el lugar para actividades que presuntamente confieren al individuo su estatus social mientras que otras brindan la oportunidad de tener relaciones informales quienes reclaman el tiempo libre por otras exigencias serias.  
        Toda institución tiene tendencias absorbentes, encontrándose en un grado mayor en ciertas instituciones del occidente, los cuales se oponen a la interacción de forma social con el exterior.
         Las instituciones totales de nuestra sociedad se pueden dividir en cinco grupos: las que cuidan a las personas que parecen ser incapaces e inofensiva, las que cuidan a personas quienes no pueden cuidarse a sí mismo y son un peligro para la sociedad, las que protegen a la comunidad de los individuos que son intencionalmente un peligro para la sociedad, las que son destinadas al cumplimiento de tareas laborales y por ultimo las que son concebidas como refugios de mundo.
        Una de las características de las instituciones totales es que rompen los ámbitos de la vida, desarrollándose dentro de ellas en conjunto a otras personas a quienes les dan el mismo trato mientras que sus actividades son programadas, de esta forma  manejan las necesidades humanas mediante la organización burocrática, donde el personal tiende a creerse superior a los internos, y exigen a los internos a trabajar y cuando este trabajo es poco  los individuos caen en una crisis de aburrimiento donde lo afectúan de manera lenta, recibiendo en muchos casos un pago mínimo.

          Dentro de estas instituciones los individuos pueden presentar a largo plazo una ‘‘desculturalizacion’’, puesto que en el contexto donde están ubicados se les prohíbe el contacto con el exterior, dejando a un lado los cambios culturales que ocurren y de esta forma se eliminan los patrones que tienen para poder comportarse de una manera favorable dentro del exterior, además los llevarán a una impotencia por no mantenerse al día con los cambios sociales que van ocurriendo, dejando de lado las acciones y experiencias que llevaban consigo para enfrentar momentos de conflicto y de fracasos. De esta forma su contexto inmediato, dentro de la institución se ve más que nada como una tensión entre el interior y el exterior, lo que hace que los individuos sean más fáciles de manipular y controlar, puesto que los internos pueden tener diferentes significados sobre el ‘‘salir’’ o el ‘‘quedar libre’’ de la institución, si le será o no conveniente, puesto que dentro de estos establecimientos, si bien, no se moldea la cultura que trae consigo el sujeto, a este se limita esta cultura que poseía antes de entrar.

         Como se señaló anteriormente, las instituciones brindan una separación, una barrera, entre el exterior y el interior, siendo esta separación unos de los tipos de mortificación del yo más importantes, si bien las mortificaciones son sistemáticas y no intencionadas logran desviar de forma radical en el individuo su camino moral, cambiando de esta forma su creencias de sí mismo y sobre los demás, incluyéndose la forma de ver la vida, por esta razón la mortificación anterior logra su cometido ya que la división hace que los individuos no cumplan roles que tenían en el pasado, y que si bien al salir puede retomar algunos roles en otros las pérdidas son prácticamente irreversible, además de que al momento de ingresar a los internos se les trata como un objeto que, dependiendo de su características, los clasifican y los moldean para introducirlos en la maquinaria administrativa del establecimiento, completando acciones rutinarias y olvidándose de su autoidentificación, y empiezan a cumplir órdenes y acatar de forma obediente. Otra importante mortificación del yo son las de despojarlo de sus pertenencias, que trae consigo el deterioro personal y la falta de identidad, es decir, la perdida de la imagen del yo, puesto que al ingresar son obligados a vestirse de la misma forma y hacer ciertas acciones que todos los internos las realizan de la misma manera, además de que son obligados a hacerlas. Por estas razones los individuos dentro de estas instituciones totales van adaptando otro sentido a la vida, una muy distinta a la que tenían antes de entrar, donde la ‘‘desculturalizacion’’ y la falta de identidad y de respeto hacia ellos, convierte al interno en un ser inseguro, alguien que siempre está a la defensiva, de los demás y de sí mismo trayendo consigo  una vista sobre la vida con miedo hacia el exterior y una tensión de si salir o no de la institución, puesto que, como se señaló anteriormente, su cultura es limitada y no progresa dentro de estos establecimientos.

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