Las fobias

Las fobias debe ser un tema de conocimiento para mí como psicólogo ya que son un trastorno psicológico que causa un temor excesivo y exagerado, es irracional y en esencia es causado por la presencia de un objeto o situación en específico, que en realidad no debiera presentar un peligro de tal magnitud y según lo investigado, una de cada veinte personas tiene una fobia.

Existen cuatro características con las cuales diferenciamos o identificamos a una fobia de un temor común.

1.- No pueden ser explicada o razonada

2.- Son desproporcionadas a la situación que las crea

3.- Se encuentra fuera del control de la persona

4.- Conduce a evitar el objeto o situación temidos

El temor común si puede ser controlado y no siempre nos lleva a evitar la situación u objeto temidos, además que si es mas razonado pues la causa nos es un estimulo que provine de una fuente de temor.

En la mayoría de las veces las fobias también producen algún malestar físico; temblores incontrolables, sudoración excesiva, palpitación acelerada, hasta llegar a producir un ataque de pánico.

Los ataques de pánico son periodos en los que una persona sufre un intenso miedo o temor con una duración muy variable que va desde algunos minutos hasta horas, en ellos, la persona no puede calmarse y trata de escapar desesperadamente de alguna situación.

Durante los ataques de pánico relacionados con el miedo, se producen síntomas intensos como la dificultad para respirar, temblores o mareos, sudoración, vómitos o nauseas

Encontramos que las fobias pueden clasificarse mayoritariamente como específicas o simples; este se conoce cuando el miedo patológico esta desencadenado por un factor presente en nuestra vida diaria y fácilmente identificable como un animal, una situación o un objeto. Cualquier cosa puede convertirse en motivo de estas fobias y la mayoría son popularmente ya conocidas como es la claustrofobia o miedo a los lugares cerrados y la zoofobia que es, miedo a los animales.

La lista de estos temores muy peculiares es muy larga y no se sabe exactamente la causa de estos, si la fobia no afecta al sujeto de forma que no puede tener un estilo de vida plena y normal, no es necesaria la ayuda del psicólogo y no le es necesario algún tratamiento

Otro tipo de fobias que encontramos es el de fobias sociales que trata de aquel miedo o ansiedad que podemos sentir las personas ante situaciones en que nos presentamos frente un publico y hay la necesidad de hablar o hacer cualquier otra cosa, no la debemos confundir con una gran timidez pues en este caso, implica un impedimento para que las personas que la sufren puedan convivir de manera normal dentro de la sociedad incluyendo un entorno laboral, escolar y hasta familiar.

Quien lo padece, teme hacer el ridículo o actuar de un modo humillante y mostrar síntomas de ansiedad ante tal público, en este caso, si es fácil saber el motivo que causa el temor y provoca una respuesta inmediata de ansiedad y aunque la persona reconozca lo irracional o ilógico del miedo, no puede escapar de el por lo que evita el tener que hacer el acto de presentarse ante el público.

Vemos que es muy dependiente del caso, pero la causa de la aparición de una fobia no siempre es muy clara, la mayoría de ellas tienen su origen en la infancia pero no debe confundirse con los temores infantiles, que van superándose conforme la maduración del niño, característica de los temores comunes que ya habíamos mencionado antes en este trabajo. Las fobias persisten en la edad adulta e incluso pueden incrementar.

Hay quienes dicen que existe cierto componente genético en las fobias o sea que si el padre la padece, se la trasmite a sus hijos pero la mayoría de los expertos no están de acuerdo con esto si no que le dan mas importancia a la crianza pues dicen que la transmisión del miedo se debe a que el niño lo aprende observando que tal cosa asusta a sus padres.

Decimos que cuando una persona sufre de alguna fobia es porque tuvieron una experiencia traumática en la infancia la cual es asociada al elemento que le causa miedo. Esta asociación puede ser de forma directa o indirecta; es de forma directa cuando ese elemento es la causa misma que provoca la fobia: por ejemplo, un niño es atacado y arañado por un gato (o cualquier animal que queramos mencionar) y a consecuencia del ataque crece siendo una persona con ailurofobia o miedo a los gatos. Pero cuando es una asociación de tipo indirecta es cuando el temor aparece desplazado del motivo mismo, como un muy curioso pero real caso donde una niña es abusada sexualmente y desarrolla un extraño miedo a los pepinillos.

Existen diversos tratamientos que usamos para ayudar a quienes padecen fobias y dependiendo de cada caso pues unos son más adecuados y a veces más efectivos que otros; desde el psicoanálisis hasta las terapias de tipo cognitivo-conductual, desde el tratamiento de aproximación hasta la hipnosis.

Las terapias que suelen ser mas efectivas

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