Las precauciones estándares

Las precauciones estándares fueron diseñadas para reducir el riesgo de transmisión de patógenos en la sangre y fluidos corporales. Su uso se vio fomentado por la aparición del virus de inmunodeficiencia humana (HIV) y debido a las dificultades para contar con un diagnóstico rápido y seguro del paciente, que permita establecer las conductas a seguir en su atención. Luego de su aparición y según lo establecido por el CDC (Centro para el Control de Enfermedades, Atlanta, Georgia, Usa), comenzaron a usarse otras técnicas de barrera que abarcaron también a otras sustancias corporales, debido a que los microorganismos pueden estar presentes en distintos fluidos orgánicos. “Las precauciones estándares deben utilizarse en forma permanente para la atención de TODOS los pacientes”. “Debido a que las Precauciones estándares brindan protección al personal como a pacientes, se las considera como una técnica de barrera bidireccional”. (Normas básicas exposición a riesgos biológicos, Manual de Seguridad Salud y Trabajo, Hospital J. P. Garrahan, Bs As, 2004).

Las precauciones están sustentadas en la adopción de buenas medidas higiénicas en todo momento y el uso de mecanismos de barrera apropiados para la prevención por exposición de la piel y membranas mucosas, se considera que muchas de la exposiciones tanto del personal como del paciente, con diferentes fluidos corporales, se genera en algunos casos por la actitud frente a las medidas de bioseguridad.

Pensamos que debido a la naturaleza del trabajo del enfermero, está expuesto a riesgos producidos por agentes biológicos, que no solo afectan su salud sino también a la de los pacientes, los cuales pueden dar origen a enfermedades infectocontagiosas y propagarlas en el medio hospitalario. (Módulo l, Prevención y Control de Infecciones asociadas al Cuidado de la Salud, Lic. Elena Andiòn, 2008).

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