Lectura Retórica Jurídica

Lectura Retórica Jurídica.

Reporte

El arte de darle estructura al discurso para usarlo como un argumento, crear una visión personal del mundo por medio de la narración,  la retórica se concentra más en ser un medio de expresión y fungir como un modo de ver la realidad, narrar y ofrecer un discurso convincente construido desde la persuasión y la seducción. Citando a Perelman el fin de la argumentación no es solo conseguir la adhesión del auditorio, sino también acrecentarla.

Por su parte lenguaje tiene como función principal representar la realidad. Se describe el acto de emitir tonalidades como acto locucionario, para darle cierto sentido referencial. En conclusión el lenguaje es una forma de expresión gobernada por reglas, la capacidad lingüística del sujeto constituye la base para las prácticas discursivas que se puedan ejecutar con propiedad y asertividad.

La retórica es una técnica de argumentación y un modo de construir la verdad. La relación que se tiene con la comunidad establece la realidad de lo que se está comunicando asume partes poéticas, emotivas, metalingüísticas y metafóricas para el proceso de construcción, ahora bien las figuras retoricas son formas de construcción del sentido. Una argumentación persuasiva es aquella que solo vale para un auditorio en particular, mientras que una argumentación convincente es la que se pretende válida para todo ser de razón.

En el ámbito jurídico hay algo llamado corpus jurídico, un conjunto de signos etc, los llamados hechos de juicio, contienen varios factores lingüísticos como la narración, descripción y explicación que serán relacionados, organizados y valorados desde las intencionalidades procesales de las partes.

Se puede decir que es el arte de la persuasión, no solo oral si no escrita mediante el uso de la razonabilidad y lógica, fabricación de medios de persuasión, cualquier situación comunicativa. Citando Aristóteles quien diría que la retórica es el arte de buscar en cualquier situación los medios de persuasión disponibles.

La influencia sobre el auditorio no solo tiene que ver con argumentos aislados, sino también con el conjunto del discurso, hoy como en la Antigüedad, la retórica y el derecho vuelven a ser aliados para el uso de los mismos como una herramienta crítica y analítica para la búsqueda de soluciones justas en el derecho. El argumento debe ser fuerte porque se considera eficaz y fuerte porque es válido, la validez se relaciona con la coherencia y la eficacia es meramente discursiva.

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