¿Legalización problema o solución?

¿Legalización problema o solución?

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Autor: Juan rodallegas saenz.

Introducción

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En este ensayo no buscamos que el lector cambie su postura acerca de la legalización. El objetivo principal es dar a conocer nuestro punto de vista y argumentar nuestra postura a favor de la legalización de la marihuana y sus derivados para usos médicos y recreativos además “Apoyo la despenalización porque la gente fuma marihuana de todos modos, y hacerlos pasar por criminales es delirante. Es cuando estás en la cárcel cuando te vuelves realmente un criminal, ahí es donde aprendes los trucos.”^[1] 

          Durante muchos años este ha sido un tema tabú, incluso para unas personas puede resultar incómodo hablar de este tema debido a su clara postura en contra y a su mente cerrada.

          Recomendamos leer este ensayo hasta el final ya que si no logramos un cambio de postura al menos el lector vera el tema desde una perspectiva más amplia.

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Capítulo 1

El problema

La venta ilegal, consumo, producción y distribución de marihuana trae consigo una enorme cantidad de problemas relacionados directamente con la salud, violencia y enriquecimiento ilícito así como un sinfín de problemas. “Es un negocio tan grande, da unos incentivos tales que el Estado no puede competir con él. La verdad es que existe un mercado; la producción y la comercialización son el anverso y el reverso de una misma moneda. La despenalización de la marihuana es un paso arriesgado, pero por lo pronto eliminará toda la delincuencia y la violencia criminal asociada al narcotráfico, que está causando verdaderos estragos.”^[2]

          En México la venta de marihuana trae consigo una enorme ganancia económica, el problema radica en que estas enormes sumas de dinero se ven repartidas entre un pequeño grupo de personas, pero no solo un grupo de beneficia de este negocio sino que varias células delictivas luchan entre sí por tener el control del negocio.

           La lucha antes mencionada no es para nada pasiva sino todo lo contrario general mente son intensas luchas armadas que dejan como residuo un gran número de muertes pero no solo muere gente de estas células sino muere gente inocente que por aseres del destino tuvieron la desgracia de entrar en el fuego cruzado y su vida acaba a causa de este sustancioso negocio no regulado.

Capítulo 2

Solución.

Lo que proponemos en este ensayo es que se legalice la producción, distribución y venta de marihuana para usos medicinales y recreativos ya que “Una de las grandes ventajas de la marihuana como medicamento reside en su relativa seguridad. No se conoce ningún caso de sobredosis letal. Es mucho menos adictiva y está mucho menos sujeta a abusos que muchas drogas que se emplean como relajantes o analgésicos. La ostensible indiferencia de los médicos no puede seguir sirviendo de pretexto para mantener este medicamento en las sombras.”^[3], pero primero queremos resaltar que nuestra postura es a favor de la legalización no del consumo de este enervante.

          Opinamos que la marihuana debería de ser como el alcohol ya que “Es inaceptable la guerra contra la marihuana porque destruye los fundamentos básicos legales de la democracia: ¿por qué el Estado debe saber lo que es bueno o malo para el individuo? ¿Cómo atreverse a calificar de crimen un hecho sin víctimas? (…) nadie va a  adoptar una conducta criminal por fumar Cannabis. La marihuana no es más que un revelador de las pulsaciones humanas.“^[4] el alcohol es un producto que sabemos que es mucho más nocivo para la salud que la marihuana, pero a pesar de todo esto es legal, la marihuana debería de ser un producto cuya venta y consumo sea controlado y regulado por la ley, como ejemplo de que legalizar es la solución de problemas como la pobreza y la delincuencia entre otros que la prohibición causa, además de todo lo antes mencionado mantener ilegal este enervante es caro y consume recursos que podrían usarse en causas más provechosas. En el 2010 EE.UU. gasto más de 36 millones para hacer cumplir la prohibición de dicho enervante, además de un enorme número de vidas humanas que se perdieron en la lucha contra el narcotráfico, estos 36 millones pudieron destinarse a la educación pública, hospitales y centros de rehabilitación, entre otras causas que pudieran aprovechar mejor estos recursos económicos.

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