Libro: Esclavas del Poder de la autora Lydia Cacho

Libro: Esclavas del Poder de la autora Lydia Cacho

La explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños es un negocio global que afecta a todas las regiones del planeta. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que Permanentemente en el mundo entero 2,4 millones de personas son víctimas de la trata de personas y de engaños, quienes se ven obligadas a realizar trabajos en condiciones de explotación (OIT, 2005), cifra de víctimas que se incrementa cada año a través de las fronteras como dentro de los límites nacionales.

La prostitución es la más horrible de todas las aficiones producidas por la distribución desigual de los bienes del mundo.   Flora Tristán

Es importante conocer la diferencia entre trabajadoras sexuales por decisión (aquí entran más aspectos como necesidades económicas, tiempo, estudios, se puede llegar a creer que es la única opción) y la diferencia con las victimas de la exclavitud/explotación sexual.

La prostitución es la forma de vida esclavizada de millones de víctimas  alrededor del mundo, es un tema con gran auge tanto en apoyo como en contra de ésta práctica, se presume que existen dos tipos: la voluntaria y la forzada, en el desarrollo del tema nos referiremos a la prostitución forzada, realizada por niñas y adolescentes menores de edad, bajo distintos tipos  amenazas y violencia ejercida por clientes y padrotes directamente y que en la sociedad sufren rechazo y discriminación.

Llevaremos el tema de un ángulo distinto al que estamos acostumbrados a ver, ese que siempre ha estado allí pero nos negamos a verlo. Las mujeres que desempeñan el papel de  sexo servidoras son tan solo un eje causal del embrollo de la situación.

 Sea regulada o no, el trabajo sexual  es un factor económico muy fuerte y genera grandes cantidades de dinero, que a gran escala repercute en el nivel económico  de todo el país en el  que se encuentre, además que  genera más ganancias que cualquier otro tipo de empleo o modo de vida regulado, incluso tiene un menor riesgo para los grandes líderes del narcotráfico, que no se dedican únicamente a la explotación sexual, este comercio es  acompañado por la producción, venta y uso de narcóticos, a su vez suministrando a las víctimas de trata éstas sustancias nocivas.

Con base a las entrevistas que mencionadas en el libro, promediando la cantidad de relaciones sexuales que padecen son de 5 hasta 30 clientes que las obligan a atender tan solo en un día. Niñas entre 6-12 años son obligadas a realizar sexo oral haciéndoles creer que es la única forma de vivir en este mundo y éste sería el ejemplo con mejor suerte que otras.

La subsistencia de estás practicas infrahumanas no depende de la cantidad de mujeres que venden su cuerpo, ni siquiera de la demanda que existe de satisfacer las necesidades sexuales, su existencia y poderío de debe a tratantes misóginos que abusan y violan en todo el esplendor de la palabra los derechos de las mujeres, sometiéndolas y vendiéndolas al mejor postor. Son un objeto más, utilizadas para percibir grandes ganancias monetarias y es así como se vuelve en conjunto con el narcotráfico los dominantes, muy bien apoyados por políticos que también perciben modestas ganancias sin importar la legalidad del dinero.

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