Licencia de maternidad.

LICENCIA DE MATERNIDAD

El presente estudio trata de la situación jurídica actual tanto de la licencia de maternidad como la licencia de paternidad frente a los derechos adquiridos al momento de llenar los requisitos exigidos por la normatividad colombiana actual.

Se expone en primer término, la forma en la que el estado adoptó esta garantía constitucional en aras de salvaguardar los derechos fundamentales de la madre y del que está por nacer con el fin de efectivizar la no vulneración de estos derechos y en última instancia el derecho que adquiere el padre del que está por nacer, a compartir con su familia.

En este orden de ideas, tenemos que la licencia de maternidad es una manifestación del derecho al interés superior del menor de edad, pues a través de ésta se garantiza el cuidado y el amor durante los primeros días de su existencia y el pleno desarrollo físico y emocional, en compañía de sus padres; en otras palabras, el derecho a obtener el reconocimiento tanto de la licencia de maternidad como de paternidad permite garantizar al infante que sus progenitores estarán presentes y lo acompañarán durante las primeras horas siguientes a su nacimiento, brindándole el cariño, la atención, el apoyo y la seguridad necesaria para su desarrollo integral, con miras a la posterior incorporación del menor a la sociedad.

El reconocimiento a los beneficios que hace el Sistema General de Seguridad Social en Salud y la ley laboral a la progenitora y al padre del recién nacido está condicionado por ciertas obligaciones que estos deberán cumplir, como haber cotizado ininterrumpidamente al sistema durante todo el periodo de gestación en curso de la madre.

Los tiempos de duración que actualmente se disponen para estas licencias son de catorce semanas para la madre y de ocho días hábiles para el padre; en el caso de la madre, esta deberá presentar al empleador, certificado de su estado de embarazo donde se incluya el día probable del parto con indicación del día en que debe iniciar la licencia que será de una o dos semanas antes del nacimiento, cabe

 resaltar que en el caso en que la madre falleciera el tiempo de licencia restante será otorgado al padre y que la licencia remunerada de paternidad sólo opera para los hijos nacidos del cónyuge o de la compañera permanente y en este último caso se requerirán dos años de convivencia.

A manera de conclusión podemos decir entonces que los postulados legales que hoy reconocen derechos al padre y la madre buscan garantizar como fin esencial del estado la protección de derechos, entre ellos el de la familia como núcleo esencial de la sociedad, tanto así que en la actualidad existe un proyecto de ley que pretende extender el término de la licencia bajo estudio, pretendiendo para la madre una licencia de dieciocho semanas en lugar de catorce y para el padre quince días de licencia en vez de ocho días, buscando en mayor medida mejorar las condiciones en las que un padre y una madre asumen los primeros días, semanas y meses del recién nacido.

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