Literatura Nahualt

La literatura Nahúatl

Designamos con el nombre de lengua, la cultura y literatura nahúatl la de los antiguos mexicanos. El termino nahúatl corresponde a una realidad más amplia, en el espacio y el tiempo. Cubre la civilizaciones del altiplano, al menos desde el período tolteca (siglo XI), y territorios que nunca aceptaron la hegemonía política de los aztecas, como Tlaxcala y Huexotzinco.

Al considerar la literatura nahúatl en su conjunto, llama la atención el lugar importantísimo que en ella tiene la poesía. Pero más allá de la formulación en verso, lo que es notable es la intensidad y la abundancia de la expresión lirica, en la obra de los creadores nahuas. La obra en prosa que la literatura nahúatl nos ha heredado, obra sobre todo de retóricos y cronistas, es necesario fijar la mirada en la poesía, como fenómeno mayor y esencial.

Danza, música y poesía eran, para la cultura nahúatl, nociones inesperadas. No se concebía la expresión poética más que como una síntesis coherente de estos tres elementos. Por eso, para la poesía nahúatl, convine considerar antes los ritmos y los sonidos que la acompañaban. El nombre mismo que se usa en nahúatl para designar un poema: cuicatl que significa música canto o canción.

Al azar de los textos poéticos, surgen ciertas interjecciones, ciertas silabas aparentemente carentes de todo sentido, que, difícilmente explicables para la comprensión inmediata del texto, parecen puntos de referencia y notaciones para modular el canto.

La participación en el acto poético era total. Los cronistas etnógrafos del siglo XVI nos confirman la complejidad de la celebración poética.

La danza iba con la naturaleza del poema y con su significado.

Por eso mismo, servía muchas veces para diferenciar el género, y eso en todos los aspectos. Porque la poesía épica y el relato histórico en versos, el melahuacuicatl se acompaña también con evoluciones coreográficas de sentido litúrgico. Los religiosos etnógrafos estuvieron muy atentos a este aspecto de literatura.

Y es que (música, danza, texto) la expresión poética de los mexicanos era también, con frecuencia, parte primordial de la literatura y del culto religioso. Los primeros poemas fueron, sin duda, oraciones. Más tarde, en la medida en que se organiza una liturgia compleja, entre las más ricas y espectaculares del mundo, la oración se convierte en himno, y la elaboración literaria viene a enriquecer las manifestaciones culturales.

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