Los Libros De Texto

Hoy en día, como antes, los libros de texto continúan estando presentes en la práctica educativa, ya que se creen convenientes para la alimentación de la misma. El uso de ellos resultan ser fundamentales en la organización de las clases, ya sean de texto gratuitos o comerciales. De ellos se desprenden un sinfín de actividades, las cuales resultan de gran ayuda para el docente.

El tipo de actividades que predominan en los libros de texto gratuitos se enfocan más a la selección de la información fundamental planteada por los mismos, y que por consiguiente no van más allá de captar la propia información aportada en ellos. Cuando se son utilizados, predominan actividades tales como, resúmenes, esquemas o síntesis, pero como la información ya está supuestamente más fácilmente de percibir, el docente solo se dedica a plantear la actividad y posteriormente a la revisión de la misma. Es fácil que los alumnos capten la información que plantean los gratuitos (de otra forma no existirían), pero sería conveniente que la información fuera socializada y acomodada más a la necesidad que presente el alumno, o bien, retroalimentada por cualquier otra fuente de información. De otra forma el docente debe percatarse si la utilización de este está ayudando al alumno al logro de los aprendizajes, de lo contrario valerse de otros recurso o estrategias para lograrlos.

En las presentes jornadas de observación y practica, es fácil reconocer el tipo de libros que predomina en las asignaturas, y claramente se observa que las asignaturas de español y matemáticas, son quien a parte de contar con el libro de texto gratuito, tienen uno comercial. Este último cubre propósitos importantes dentro del proceso enseñanza/aprendizaje, ya que contiene ejercicios o actividades propuestas, que llevan al alumno a una relación a su contexto y/o vida cotidiana. Los libros de texto comerciales que se usan en la escuela del estudio tienen una estructura similar de tipo transmisioncita (Restrepo, 1993ª), este autor nos enfatiza a demostrar que este tipo de libros presenta la información básica y simple, ejemplos y posteriormente a ejercicios. Serían más buenos si permitieran una comunicación más amplia que se pudiera enfatizar más en el tema o que el mismo docente interviniera en retroalimentar dicho libro.

Creo conveniente decir, que los libros de textos no son “los verdadero vertebradores de la enseñanza (Gimeno Sacristan, 1991:187), en mi opinión hoy en día contamos con diferentes recursos de los cuales un docente debe valerse para lograr aplicar una enseñanza eficaz dentro del alumno. Las practicas de los libros textos resultan convenientes para la enseñanza, pero no necesariamente el uso de ellos determina el logro, aquí el verdadero vertebrador resulta ser el docente y de acuerdo al estilo de enseñanza es quien logrará o no el aprendizaje en sus alumnos.Todo lo mencionado nos hace concluir, que en el momento

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