Los prejuicios contra los artistas: Ahora son imprescindibles esos muertos de hambre

Ahora son imprescindibles esos muertos de hambre

Hace un buen tiempo cuando caminaba con un par de amigos, les comentaba que en España hubo un decreto que decía que los estudiantes artísticos dejarían de ser solo graduados universitarios para pasar a ser titulados superiores. A lo que uno de ellos atino a responderme “Oye las investigaciones médicas aumenta la esperanza de vida, nuevos métodos en ingeniería reducen costos, tiempo, dinero, las investigaciones económicas mejoran la estabilidad de un país. Que un muerto de hambre pinte cuatro rayas en un cuadro, o que un deprimido componga la letra de una canción, no aporta nada de forma objetiva y medible. El mundo va a seguir igual sin su aportación, no los necesitamos.”

El padre de un amigo le pregunto a su hijo cuando estábamos reunidos en la casa de este señor, ¿a qué se dedica tu amigo?, este le respondió es actor, también le gusta la fotografía, y a dirigido un par de cortometrajes, el padre antes de que su hijo terminara su frase le corta y dice: ¡ah, un muerto de hambre!

Un padre ve las calificaciones de su hijo y nota que esta jalado en matemáticas y está muy bien en dibujo y pintura, va en el docente y le comenta esto. El docente le pregunta al padre ¿Y entonces que piensa hacer?, a lo que el padre responde – meter a una academia de matemáticas a mi hijo.

Parece que en el mundo son imprescindibles los cardiólogos, los arquitectos, los contadores, los economistas, los empresarios. Sin embargo no parecen ser tan vitales los músicos, los pintores, los fotógrafos, los cantantes, los actores, los danzantes, los poetas. Ya desde pequeños estas disciplinas ocupan horas muertas en la educación, los toman como actividades extraescolares. Por qué no poner el mismo empeño de la alfabetización en la creatividad, de las matemáticas en la danza.

Realmente ustedes creen que el mundo hubiera sido el mismo si nunca habrían existido: Neruda, los Rolling stones, Mozart, Frank Sinatra, Robert de niro, Hitchcock, Tim Burton, Disney, Los Beatles, Dante, Cantinflas, Chespirito, Chaplin, Borges, Da vinci, John Lennon, Andy warhol, Homero, Julio Verne, Led zeppeling, Eric Clapton, Vargas Llosa, García Marques.

De verdad hay gente que piensa que seriamos los mismos sin Madame Bovary, El cascanueces, los simpsons, La sirenita, el viejo y el mar, viaje al centro de la tierra, la Capilla Sixtina, toro salvaje, Frankenstein, El padrino, Ciudadano kane, Stairway to heaven, imagine, Fuente ovejuna, Las mil y una noches, cien años de soledad, Star wars,  La iliada, El quijote.

Ahora nos parecen sagrados estos títulos, pero no debemos olvidar que en algún momento de la historia un muerto de hambre les dedicaba su tiempo, su energía, su vida para que existan hoy, de la misma manera que en estos instantes alguien está leyendo y leyendo un guion, le está dedicando horas y horas de practica a perfeccionar un pulir de baile, mojar los pinceles, o terminar un verso.

Hay que reconocer que hoy en día alcanzar la estabilidad en una profesión no es nada fácil, estudios, horas sin dormir, la tesis. Pero no se equivoquen ser artista equivale a las mismas horas de formación que un profesional, castings, audiciones, ensayos, horas de espera, las grabaciones, perfeccionamiento, entrega, sacrificio infinito, un mundo igual de complejo que cualquier otro.

Enserio hay personas que están convencidas que todo sería igual sin el impresionismo, los cuentos, el ballet, el teatro, el manga, el jazz, los sonetos, el cine, la fotografía, los comics, la ciencia ficción, el tango, el hip hop, la tarantela, el rock, el góspel, los grafitis.

Piénsenlo y si después de pensarlo su cabeza no les da ninguna conclusión acudan al corazón y haber que pasa.

En estos tiempos que vivimos más que nunca necesitamos la belleza, el arte, ahora que cada vez estamos más deshumanizados, que la economía asfixia, que el tiempo se cuenta por horas de oficina, que es más fácil escribir un mensaje por el celular que mirarnos a los ojos, ahora son imprescindibles esos “muertos de hambre”  

...