Los valores en la sociedad y en la familia

LOS VALORES EN LA SOCIEDAD Y EN LA FAMILIA

En una sociedad atacada constantemente por la violencia, la deshonestidad, la irresponsabilidad, el robo, la desintegración familiar, los divorcios, el aborto en donde los actores principales son adolescentes en su mayoría; y en donde se incentiva el individualismo y a la poca participación de la comunidad en los problemas sociales, los niños abandonados, los hogares disfuncionales en donde la familia ideal debería estar conformada por ( padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, primos, etc.) en su mayoría no existe y la realidad es que los hogares sobre todo en las clases populares están constituidos de diversas formas; como madres solteras, padre-hijos, concubinatos; esto nos permite pensar, que estamos ante un sistema social venezolano que modela antivalores, en vez de valores.

Los cambios socioculturales se han dado de manera muy rápida e inducidos por la ciencia y la tecnología y también por la crisis de valoración en las poblaciones sobre todo en los jóvenes que no encuentran como integrarse en el sistema social; y esto a su vez ha traído como consecuencia cambios políticos, económicos, educativos y sociales creando incertidumbres e inestabilidades sobre todo en lo que respecta a la familia como estructura social:

“Una sociedad sin estructuras sociales es un agregado de hombres sin coherencia y sin funcionalidad” Otero, L. (1965:23).

La familia juega un rol importantísimo como la unidad fundamental de la vida humana; es alrededor de ella donde giran la mayoría de las costumbres de la vida en general, es decir, nacimiento, bautizo, primera comunión, el protocolo de la adolescencia, el ingreso a la escuela, el matrimonio, el divorcio, la enfermedad y la muerte, y es precisamente en ella donde el individuo moldea toda la estructura moral que regirá su conducta y su vida.

La familia es la referencia de vida de cada persona en nuestra sociedad; son estructuras complejas en donde se derraman las emociones de los individuos, son filosofías de vida en donde se mantienen los vínculos afectivos y los valores, en donde se ponen a prueba los conflictos humanos.

En el seno familiar es donde se producen los procesos básicos; como son: la expresión de sentimientos, lo que es adecuado o inadecuado, la personalidad del individuo y los patrones de conducta; todo esto se aprende en la convivencia diaria familiar y los que así se aprenda, así se las enseñarán a sus hijos.

La familia también es un centro de expresión espiritual. Cuando su integración es positiva, dentro de ellas se generan los valores más íntimos del espíritu: el amor, la bondad, y toda una serie de expresiones éticas y de felicidad personal; pero al mismo tiempo si no sucede así la familia viene siendo el centro de sufrimiento y malestar más grande del hombre.

Dando por hecho que la familia es el comienzo, en donde el niño aprende la noción de ser humano, de ser persona, en donde se inicia su educación, aprende los hábitos esenciales que vamos a cumplir el resto de nuestras vidas, como por ejemplo el control de las esfínteres, la limpieza, el alimentarse, entre otros.

También se aprenden nociones básicas acerca de lo patrones de conducta y afectividad del ser humano, el concepto de ser madre y padre; el sexo, lo que significa ser mujer o hombre, etc. Y todo esto se da en la primera etapa de vida.

Es en el hogar donde aprendemos constantemente, pues la educación es una dinámica incalculable; y se podría decir que infinita, por eso debemos verlo como el sitio de múltiples influencias educativas que interactúan entre sí.

“Lo esencial es que aquello que enseñan a sus hijos en los primeros años es sumamente importante porque si bien la conducta es modificable, esos primeros años son huella indeleble”. Albornoz (1984:49).

En el hogar enseñamos a

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