Matematicas

PENSAMIENTO MATEMÁTICO:

El niño desde que es muy pequeño se encuentra rodeado de situaciones cotidianas en las que le implican las matemáticas, como cuando lo lleva su mamá a comprar, al comer, medir cantidades de alimentos, al mirar como sus hermanos son mayores y comparar su estatura, al decirle a los tíos su edad, al separar sus juguetes por formas, tamaños y colores etc. Ya que aún sin tener un pensamiento formal los infantes comienzan, de manera natural a relacionarse con las matemáticas. Con esta base me atrevo a decir que el pensamiento matemático es un elemento clave, para desarrollar las habilidades que cada individuo logra alcanzar de acuerdo a sus vivencias, principios de conteo y la relación con los números.

Hablar sobre la enseñanza de las matemáticas en el nivel preescolar es abordar un tema por demás complejo y de gran importancia porque en realidad la matemática no es algo que se deba enseñar al niño y niña preescolar, más bien se trata de un proceso de construcción individual que tiene como referentes el desarrollo y el cómo aprende el niño a esa edad.

Los fundamentos del pensamiento matemático están presentes desde edades tempranas. Así como de las experiencias que viven a interactuar con su entorno, los pequeños desarrollan rudimentos numéricos, espaciales y temporales que le permiten avanzar en la construcción de nociones matemáticas más complejas, de acuerdo a su edad.

En el pensamiento matemático, existe un agente de suma importancia, para el proceso natural de enseñanza-aprendizaje matemático, me refiero al medio ambiente o ambiente natural, cultural y social en que viven y se empapan de innumerables rutinas que de manera inconsciente, que los lleva a realizar dinamismos de conteo, que es una herramienta básica del pensamiento matemático.

Durante la educación preescolar, las actividades que son mediante el juego y la resolución de problemas, el armar y desarmar rompecabezas u objetos siguiendo instrucciones de un folleto, contribuyen uso de los principios del conteo, reconocimiento de figuras, tamaños y hasta las letras. Es así como las educadoras podemos emplean distintas estrategias, para lograr que los niños adquieran habilidades y destrezas para su pensamiento matemático.

Cuando comprenden algún problema, los pequeños se esfuerzan por resolverlo, por sí mismos logrando encontrar una o varias soluciones. Por lo tanto se genera en ellos sentimientos de confianza y seguridad, porque se dan cuenta de sus capacidades.

Gracias a este campo formativo, los pequeños logran desarrollar sus capacidades, habilidades mentales, y se pretende que el niño tome noción espacial, de los números y del tiempo.

Ya que utiliza los números en situaciones variadas que le implican el valor de que tiene la confianza, para que adquiera mediante el juego los principios de conteo.

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